Un elegante carruaje abrió sus puertas atrayendo las curiosas miradas de varias personas que pasaban por el lugar, en el preciso instante en el que las puertas de carruajes abrieron, todo tipo de cuchicheos empezaron a sonar entre los transeúntes, quienes estaban intrigados por la identidad del propietario de tan magnifico carruaje.
Anuqué, dichos cuchicheos fueron silenciados instantáneamente por la incomparable belleza de la primera persona que bajó del carruaje, una hermosa mujer con traje de sirvienta, se paró junto al carruaje de manera elegante y servil, mientras esperaba que los otros ocupantes bajan sin complicación.
—"Viste a esa belleza..."
—"Cierra la boca, ¿qué pasa si el noble en el interior del carruaje te escucha?"
—"Vamos, eso no es posible."
Un par de hombres empezaban una conversación casual, hasta que la mujer que había bajado del carruaje los observó con una mirada coqueta a sus ojos, o sería más exacto decir que, era la mirada que alguien tendría cuando ve un jugoso majar que podría devorar cuando le apeteciera.
Después de ese leve gesto la conversación se detuvo, la multitud observó con intriga a la segunda figura que emergió del carruaje, era un hombre de dos metros o más, portaba una túnica de aspecto sumamente costoso y su rostro era cubierto por una extraña mascara.
Por último, detrás de esas llamativas personas, un rostro bastante conocido también emergió del carruaje, era Nimble Arc Dale Anoch, uno de los cuatro caballeros Imperiales.
Como si tuviera todo el sentido del mundo que tales personas estuvieran acompañando a una persona en la posición de Nimble, la multitud rápidamente perdió el interés y siguió su camino. Algunos espectadores curiosos se quedaron ahí para seguir observando, pero nada que remarcar realmente.
—"¿No sería mejor ir directamente al palacio?" Sugirió Nimble de forma tentativa.
—"Uhm, ese sería el caso, sí. Sin embargo, me gustaría dar un paseo por las calles del Imperio y que me hables del lugar."
Lo cierto es que Ainz no tenía demasiadas oportunidades de hacer turismo, por lo decidió aprovechar su fugaz libertad para liberar un poco de estrés al pasear por una ciudad que no conocía a profundidad.
Además, también era una buena oportunidad para reconocer un poco el terreno en caso de que se librara una batalla en este lugar. Después de todo, conocer el terreno de antemano le daría una gran ventaja a una persona a la hora de enfrentar a otra si la situación llegaba a presentarse.
Alguien como Ainz no tenía mucha confianza en su capacidad para memorizar el terreno al completo. Sin embargo, había otras cosas en las que sí era bueno, como observar lugares que podrían ser usados en PVP o rutas de escape en caso de emergencia.
Por supuesto no era que las necesitara, simplemente era algo que hacía de manera natural al llegar a un sitio.
—"Entiendo, Su Majestad. Ciertamente hay algunos sitios que podemos visitar antes de ir al palacio."
—"Oh, ¿cómo por ejemplo?" Ainz preguntó con expectación.
—"El gremio de comerciantes o la academia podría ser de su interés, también hay algunos lugares representativos que podrían interesarle." Sugirió.
Ainz no podía decir libremente que él ya conocía esos lugares, por lo que simplemente aceptó con la esperanza de llegar a algún sitio que no conociera en absoluto. El grupo empezó a caminar por la ciudad imperial mientras conversaban casualmente y la sirvienta los seguía en completo silencio.
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Overlord: El pueblo oculto de Ijaniya
Fiksi PenggemarEn uno de los bastos rincones del territorio Baharuth, existe una organización de asesinos, la cual está ubicada en un pequeño pueblo oculto entre la cadena montañosa que rodean el Imperio. La líder de dicho asentamiento es Tira, una Kunoichi que h...