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NARRA SHIKAMARU

Algo sin duda algo esta pasando, cuando busque a naruko en su casa, su madre me dijo que se había ido y que había una ley que prohibía hablar de ello, me había sorprendido de que ella no me haya dicho algo, seguramente esta en una misión, intentaría la próxima semana

-no hoy tampoco -la madre de naruko me dijo, mirándome con lastima

-entiendo -fui a caminar por el pueblo, entonces empecé a preocuparme, fui a la torre hokage y golpee la puerta, al entrar el hokage me miraba como si tuviera una espinita de resentimiento escondido

-¿b-bueno s-sabes donde esta naruko? -dije nervioso bajo su mirada espinosa

-no -su respuesta no era nada como normalmente era el cuarto, el siempre era amable, hablador y siempre trataba de dar consejos

-n-no la h-habia visto d-desde h-hace una semana mas o menos -dije mientras veía como el no me miraba

-no puedo decirte es contra la ley, si me disculpas estoy ocupado -dijo despidiéndome disimuladamente

Eso fue algo demasiado estresante, pensé en quien más podía recurrir, solo había una persona, el confidente de naruko, sasuke....

-no -la puerta fue cerrada en mi cara, sasuke y su arrogancia -ella no quiere verte -y eso fue todo

Que fue lo que hice, ese día había sido genial, esa cita fue divertida y entrañable, naruko estaba mas abierta que nunca, hasta que... pregunto

¿Acaso ella?...

Ya habían pasado mas de un año y no veía a naruko en ningún lado, le empecé a dar vueltas y vueltas al asunto de la ley, pero nada se me ocurria.

Iba haciendo las compres eligiendo cosas que mi madre pidió

-ewana nawu -ese era menma y estaba con naruko, ella le sonreía felizmente al bebe de dos años.

-Si, si soy tu hermana Naru -ella dijo divertida

-Naruko -dije ella volvió su mirada hacia mí y parecía apenada

-h-hola shika -dijo nerviosa

-¿Dónde estuviste todo este tiempo? -pregunte confundido y enojado

-b-buen ya sabes, de aquí y a ya -ella se rio nerviosamente -s-shika tengo que irme, bueno ¡adiós! -ella básicamente agarro a menma y corrió...

-oye naru ¿Por qué te escondes? -estaba cumpliendo 17 años y mis padres quisieron darme una fiesta, cuando Sali a tomar aire, sentí a Naruko, ella bajo del árbol ella se veía hermosa, su pelo era tan largo como recordaba, pero su cara era mas fina, con pestañas largas -en realidad ¿Por qué siempre me persigues, pero a la vez tratas de evitarme? –

-c-creo que ya lo sabes ¿o no? -pregunto notoriamente nerviosa

-solo confirmo, pero en vez de hacer eso, debí decirte esto hace tanto -ya no era un niño, sabia como enfrentar las emociones y que tenía que hacerle frente -pero primero dime que sientes tú, no más seguimientos, no más indirectas, la verdad y solo la verdad-

-a-antes me gustabas -eso me retorció un poco ya ni siquiera le gustaba -ahora te amo –

Levante la cabeza con sorpresa como ella llego amarme

-ame los momentos graciosos que vi desde lejos, ame como a pesar de que siempre decías que era problemático ayudabas a tus seres preciosos, ame todo de ti, te amo -sus palabras, al igual de como reflejaban sus ojos, eran serios, pero su suave sonrisa llena de aquel amor con el que hablaba

-naruko, yo no te ame por tu apariencia, estatus social o fuerza- ella me miro con sorpresa -yo te amo, por como siempre hacías pucheros esperando a que llegara el ramen o como sonreías a todos con esa amabilidad y cariño que tu tienes, tus agallas, que incluso si no fueses tan fuerte seguirán estando allí, ayudándote a seguir, quiero ser tu apoyo no una carga, te amo –

Al no escuchar respuesta alguna, levante la cabeza, vi como sus lágrimas caían, me acerque a ella y la abrace Naru me devolvió el abrazo y escuche como sus débiles sollozos se volvían risas –¿Qué es tan gracioso? - pregunte sonriendo

-pudimos haber evitado, todo si tan solo hubiésemos hablado esto era tan simple -ella se alejo y me sonrió, agarro la camiseta por el cuello y se paro de puntitas, agarre su cintura y unimos nuestros labios, en un beso tierno y luego naruko rio sobre mis labios -somos unos idiotas ¿no? –

Rei con ella, era cierto somos idiotas -sin duda – unimos nuestros labios una vez mas

CONTINUARA

Se acerca el final

Gracias por leer

Naruko UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora