Decisión.

134 15 1
                                    

Helen.

Me quedo dibujando con la pintura que me trajo Jonathan, no se por que pero me siento realmente inspirado.

Flashback.

____: No... Yo también quiero.

Fin flashback.

¡No me lo creo! ¡¡Aun no me lo creo!! ¡¡Realmente quería conmigo y yo me sobrepase y ella aun así quería!! ¡¡QUE VERGUENZA!! Pero... Por alguna razón no deja de emocionarme.

La noche a caído

No ha comido. 

Salgo de la habitación y camino a la cocina, saco un tazón y le sirvo cereal de chocolate con malvavisco.

No se si le valla a gustar.

Le sirvo leche, voy a pasar al cuarto pero un pensamiento que se cruza por mi mente y me detiene.

¿Y si no me quiere ver por lo que le dije?

No puedo evitar entristecerme un poco así que dejo el tazón frente a la puerta, toco y me voy a meter a mi cuarto dejando la puerta emparejada para ver su reacción. 

No abre, eso me confirma que si esta enojada.

La puerta se abre lentamente.

____: ¿Bloody Painter?

Mira al suelo y recoge el tazón. 

____: Gracias.

Susurra con una leve sonrisa provocando que mi corazón se acelere, cierra la puerta y yo hago lo mismo dispuesto a seguir dibujando pero vaya mi sorpresa al percatarme que ya no tengo pintura.

Diablos.

Ruido se escucha afuera, me escondo en la obscuridad y veo a un tipo que apunta dentro de mi cuarto con una linterna, se asoma.

Excelente, una victima.

Victima: No la veo, me dijeron que estaba por aquí, veré por puerta.

¿Qué busca? 

Se va, en dirección a la entrada.

Si ella lo llega a ver, se va a traumar y si salgo me va a escuchar, tendré que ser mas cauteloso de lo normal.

Salgo por la ventana dejándola abierta, provoco ruidos adrede, mi victima voltea asustado mientras me escondo entre la obscuridad de los arbustos, él se acerca y ve la ventana abierta, se salta y comienza a inspeccionar, entro sigiloso.

Victima: ¿Dónde estará esa niña?

Eso me hace enfurecer. Me lanzo contra él, le tapo la boca, le entierro mi cuchillo en un hombro, lo desgarro para luego hacer lo mismo en el otro, lo tiro al suelo.

Helen: ¿Quién te envía?

Victima: ¿Tu quien eres? 

Helen: Eso no te importa, responde o morirás en agonía.

Victima: No responderé nada.

Ya lo veremos.

Cubro su boca y le corto unos dedos de su mano izquierda, su anillo de matrimonio sale rodando lleno de sangre; sus gritos ahogados son música para mis oídos. 

Helen: ¿Y bien? ¿Qué buscas?

Le levanto un poco la mano.

Victima: A una mujer.

Helen: ¿Para que y quien te envía?

Victima: Nadie. 

Helen: ¿Quieres perder tus otros dedos? 

Vidi (Bloody Painter Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora