❝ Rompiste tu promesa ❞

(07) El rescate 2/2

—Despierta dormilón —hablo dulcemente una voz, despertando a el chico fantasma.

—¿Donde —bostezo—, Estoy?... ¿_-_______?

—Asi es.

—¿Cómo es que tu...estás viva? —pregunto el chico con los ojos cristalizados.

—No estoy viva —le respondió con una sonrisa tranquila, mientras el contrario rompía en llanto abrazándola.

—¡¿Donde estabas?! —exclamo—, ¿D-Donde estabas...cuando más te necesité? —hablo susurro casi inaudible, sorprendiendo a la chica.

—Ahora solo soy un fantasma —le respondió ella, pero no correspondía el abrazo—, Vagando en el limbo, porque todavía tengo cosas que hacer en este mundo.

—¿Q-Que cosas? —le pregunto mientras la azabache le limpiaba las lágrimas.

—Eso lo sabrás a su tiempo —hablo ella dejandolo más confundido.

—¿Que sucede? ¿Porque no descansas en paz?

—Hanako...el resentimiento, es algo que nunca me abandonará, si quiera en la muerte.

[•••]

—¡Hanako-kun! ¡Despertaste! —exclamo cierta albina, mientras se alejaba de la cara del chico.

—Fue un sueño... —hablo en voz alta el azabache.

—¡El fantasma idiota despertó! —grito Mitsuba para avisarle a sus demás amigos.

—¡Amane! —hablo esa voz que el reconocía perfectamente.

Sin más la chica lo abrazo, dejándolo con algunos pétalos que poseía su cuerpo, pero su abrazo no era reconfortante más bien, se sentía con una sensación completamente diferente.

—_-______, E-Estás bien —correspondió su abrazo, como si fuera el más fino cristal que con solo con mirarlo se rompería.

—Estoy bien —le respondió, separándose de el, pero este lo impidió.

—N-No te vallas... —susurro.

—Bueno ya, fue mucho tiempo abrazados —los separó la albina celosa, ganándose una mirada con cierto enojo por parte del azabache.

—No te preocupes Yashiro —hablo la chica con flores.

—¿Que paso después que me desmaye? —pregunto el chico fantasma a sus amigos.

—¿Desmayarte? —dijo Kou extrañado—, ¡No te desmayaste! A último momento comenzaste a pelear, ¡Hiciste pum! ¡Y luego zas! ¡Y luego y luego!

—Si Kou, ya entendió el punto —le interrumpió Mitsuba.

—¿Todo está bien entonces?

—Si...algo así —susurro su amada lo último.

—A todo esto, ¿Quien era cupido? —habló el rubio.

—Tsukasa puede usar los cuerpos como marionetas, al igual que a mí y a el pobre de Mitsuba —abrazo al nombrado, haciéndolo sonrojar—, Nos capturó y uso nuestros cuerpos de cuando vivíamos.

—Ya veo...

—Yo tengo que irme —le respondió el pelirosado—, Vamos ______-chan.

Sin más los dos se fueron al límite de los espejos, dejando a un Hanako algo celoso y enojado, ¿Desde cuándo se conocían?

—Hanako-kun, ¿Estás bien? —le pregunto la chica rábano.

Sin responderle el se fue, dejando a el rubio y la albina solos.