El dinosauro carnivoriano

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Todos sabemos que hay dinosaurios carnívoros, herbívoros e incluso omnívoros. Pero ¿qué pasaría si un dinosaurio carnívoro intentara hacerse vegetariano?

Era un día de verano y el sol brillaba muchísimo, tanto que el T-Rex Sparky se tapaba con su gorra roja que le había regalado la dinosaurio más guapa del cole de dinosaurios, Mandy. Ella era perfecta, tan perfecta que Sparky y todo el cole se había enamorado de ella, solo tenía un problema, era una Megalodon por lo que era vegetariana y, a las dino vegetarianas no les gustan los carnívoros.

Esto hizo reflexionar a Sparky que pensó y pensó cómo conquistar a la preciosa Mandy y solo se le ocurrió una opción: hacerse vegetariano.

Decidió que no volvería a comer carne nunca más y así podría vivir con Mandy siempre pero su mamá amablemente le explicó que los tiranosaurios comen carne para conseguir los nutrientes que su cuerpo necesita y que sin carne, se pondría malito pero a él no le importaba enfermar si era por su amor.

Así sin hacer caso a su mamá, dejó de comer carne y comenzó a comer ensalada todo el día por lo que Mandy se fijó en él y le invitó a cenar a su casa.

Cuando fue a cenar bien vestido con su smoking, comenzó a entender las palabras de su mamá.

Quería comer carne, tenía tantas ganas que como saludo, le regaló al papá de Mandy un mordisquito en el brazo, lo que le sorprendió bastante a la familia de Megalodones.

Tras la cena que consistía en unas patatitas de ajo y un arrocito tres delicias, se marchó a casa muerto de ganas de comer carne.

Al llegar a su casa, su mamá ya le había dejado un chuletón sobre la mesa porque una madre lo sabe todo.

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