VI

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BAKUGO

Paso casi una semana desde que mi maldito profesor me violara y rompiera el trasero, pero a pesar de que lo hizo, durante el resto de la semana después de que el regresara de la escuela no hacia otra cosa que no fuera cuidarme aunque en esos momentos en los que me tocaba me colocara el ungüento todavía me daba cierto terror, sin embargo veía que se esforzaba por no verme demasiado o tocar algo que no fuera necesario pero una que otra vez sentía su mirada en mi trasero, cuando terminaba de aquello en ocasiones simplemente se iba de inmediato con el pretexto de ir a hacer la comida, pero lo que realmente hacia era ir al otro baño del departamento y arreglar su "problemita", y como lo sé?, fácil, en esas ocasiones y en todas las demás, llegaba voltear para verlo y me daba cuenta de su enorme erección; la primera vez que me di cuenta solo pensé en que me volvería a violar, pero grande fue mi sorpresa que solo se fue y no hizo nada pervertido, ya si lo hizo las otras dos veces que le paso lo mismo. Eso le sumaba puntos para que confiara en él y tal vez comencé a plantearme el perdonarlo, ya que eso no era lo único que hacía, me preparaba lo que yo le pedía de comer, luego de comer era tomar "clases particulares" con él, me daba lo que habían hecho en clase y si eran ejercicios los solucionaba y me los revisaba, cuando eran apuntes los copiaba y el me los explicaba; también desde que le dije que no podría comprarme con regalos, no me dio más; también durante el rato que él estaba en la U.A simplemente no dejaba de observar las pulseras que me dio, pero siempre me concentraba más en la que tenía el dije de gato negro, y como Aizawa-sensei había dicho al verla recordaba sus ojos y cabello negros como la noche y me planteaba el perdonarlo, después de todo se notaba su arrepentimiento, y durante estos días hacia hasta lo imposible para que me sintiera bien.

Finalmente me había recuperado por completo y ya era sábado, de hecho desde el jueves ya podía caminar casi sin cojear pero el Maldito viejo no me dejó irme, hasta hoy que ya camino normal y no me duele nada.

- Bueno ya me voy. Hasta el lunes.- dije mientras abría la puerta del departamento.
- Espera, solo déjame hacer mi último intento para que me perdones, si después de esto no quieres perdonarme lo entenderé y te dejaré en paz.
- Bien, té escucho.- dije un poco fastidiado, aunque tenía curiosidad de saber que sería su último intento.
- Aquí no, a las 9:00 paso por ti.
- Como sabrá dónde vivo ??- alcé una ceja.
- Por los datos que diste para inscribirte.
- Tsk- punto para el viejo- está bien.

Estaba nervioso, no podía parar de imaginarme que sería su último intento, tome una ducha y me vestí.

Eran 5 para las 9 y no podía evitar estar nervioso, trataba de respirar hondo y calmarme sin embargo esto no funciono, escuche el timbre y sin pensarlo corrí a la puerta para ver quién era, aunque era obvio.

- Nos vamos??
- … - no lograba creer lo que veía, Aizawa-ensei peinado y vistiendo un traje, el cual se le miraba muy bien a decir verdad, aunque ante mí, como fuese, era muy guapo, percibí su mirada sobre mí, no pude evitar sonrojarme para evitar que me viera en ese estado aparté la mirada y camine hacia su auto pasando a lado suyo sin mirarlo.- ¿cuánto más piensas quedarte ahí parado?, vamos.

Yo 

Llegaron a un restaurante no muy lujoso pero si lo suficiente para sorprender al rubio. Al llegar a la recepción una joven de cabellos negros atados en una coleta y con un uniforme de color negro los atendió.


- Buenas noches, tienen reservación?- preguntó amable, a lo que Bakugo solo pudo voltear a ver al mayor y este solo le sonrió para que no se preocupara.
-  Buenas noches, la reservación está hecha a nombre de Aizawa Shota- la joven reviso en una computadora si dicha reservación fue hecha y así era.
- Acompáñenme- dijo comenzando a caminar en dirección al lugar donde cenarían.-que disfruten su cena y tengan linda noche.

La joven se retiró y poco después apareció un camarero con dos bandejas dejándolas en frente de cada uno. El explosivo joven quedo confundido, lo cual notó el mayor.

- Te ves adorable con esa cara de confusión, no te preocupes yo lo pedí para ti, espero que te guste.

Bakugo se sonrojó ante las palabras del pelinegro, y para evitar que lo mirara comenzó a probar aquel platillo, el cual le pareció delicioso.

La cena transcurrió tranquilamente, en ocasiones habían silencios pero no incomodos sino en los que simplemente disfrutaban de la compañía del otro, en otras hablaban de cosas que parecerían sin mucha importancia pero para ellos era conocer algo más del contrario, aunque claro, durante esa semana en la que vivieron juntos pudieron conocer y observar facetas del otro que en circunstancias normales no habrían podido conocer.

Aizawa había reservado una mesa en un lugar un tanto escondido y en donde no pasaba tanta gente ya que lo que estaba a punto de hacer y decir no quería que se mal interpretara o demás gente metiche se enterase y lo pudiese meter en problemas, así que tomo aire para relajarse y tener el valor de lo que diría, estaba nervioso, ya que como dijo este sería su último intento para que el chico lo perdonara e intentar acercársele.

- Katsuki-el nombrado sintió un escalofrío recorrerlo al escuchar la voz del azabache diciendo su nombre.- ya sé que lo que hice estuvo muy mal y no es fácil de perdonar, también sé que no hay excusa o justificación para lo que te hice pasar, sin embargo yo… te amo, está mal, lo sé pero no lo puedo evitar, tú eres único, no aceptas que te digan que algo no se puede, no tú no eres así, tú te aferras a lo que quieres y no te das por vencido hasta que logras tu objetivo, no eres alguien que acepte la derrota fácilmente y eso te hace que sigas intentando hasta lograr lo que quieres; en la primer clase que tuvimos, cuando les dije que el que quedar de ultimo sería expulsado, tu no mostraste ni la más mínima pisca de miedo o preocupación, por que tu confianza en ti es tan grande que no cualquiera lograría arrebatártela y esa confianza y determinación que tienes son algunas de las tantas cualidades que hicieron que me enamorara de ti, Katsuki, mi alumno, pero  a pesar de que solo eres un adolescente de 15 años tu lograste algo que nadie había logrado hasta ahora, y esto es algo que deberías considerar como una victoria en tu vida ya que fuiste tú quien ha logrado enamorar a este viejo amargado, pero tú te has convertido en un motivo en mi vida para sonreír, no me gustaría que me quites eso y el placer de verte cumplir tus metas, te pido que me perdones... por favor.

BAKUGO

No podía creer que mi profesor, la persona de quien estoy enamorado, me esté confesando sus sentimientos, no lograba creer que era correspondido, yo siempre lo vi como imposible ya que siempre es muy serio y siempre actúa de manera lógica y ética, sin embargo aquí estoy sin saber que decir, mi corazón  me dice que lo perdone y que salte sobre de el para abrazarlo; pero mi parte racional me dice que no lo perdone, y tendría razón en no hacerlo, lo que me hizo estuvo muy mal y me lastimo; pero no sé a cuál de las dos partes hacerle caso. Esto es horrible, que debería elegir, perdonarlo y tal vez tener una relación aun sabiendo que está mal, o no perdonarlo y alejarme de él y tratar de olvidar esto que siento y evitar algún problema.

Estaba muy nervioso y para empeorarlo estaba sonrojado a mas no poder 
-  y-yo… emmmm… yo.

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Disculpen la tardanza, pero aquí está un nuevo capitulo, y espero que les guste esta historia, el próximo capítulo será el último.

Nos leemos en el siguiente cap. Muchas gracias.❤️❤️


MAL COMIENZO [AiBaku YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora