Capitulo 7

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Una vez que todo el "espectáculo" había terminado, todos se reunieron y empezaron a preparar las cosas para irse, normalmente estos bailes duraban hasta el amanecer, pero al parecer este terminaría temprano.

Ya sé lo que se preguntaran, ¿Cómo era posible que estuvieran tan tranquilos?, bueno, aquí se demostraba lo increíblemente bien que podían trabajar en equipo los reyes de Vellaris e Irasbett, ambos habían tranquilizado a las personas y acordado que al día siguiente se llevaría a cabo un consejo con los ancianos, esto al parecer logró calmarlos, y a los que no, bueno, digamos que mi padre no era el único monarca con una mirada que daba miedo.

Se habían llevado los cuerpos sin vida de las criaturas (que según los adultos no conocían, pero que según yo estaban mintiéndonos) hacia no sé donde, y aunque lo supiera dudaba que mi padre o Derek dejaran que saliera de este salón. Lo interesante fue que recién luego de que me estuviera empezando a aburrir, me di cuenta del estado en el que había quedado el salón, habían la misma cantidad de lugares congelados que quemados, y la verdad encontré increíble que no hubiesen habido muertes de nuestro lado. Ahora, el salón que había sido esplendoroso y brillante cuando llegué se parecía a mi cuarto cuando de que Derek y yo hacíamos alguna travesura cuando éramos niños.

Miré nuevamente a mi padre, él estaba hablando con la reina Mirana, y no sabía exactamente de qué, pero él lucía querer gritar mientras ella lucía calmada, como la gran mayoría del tiempo. De pronto mi vista captó algo interesante, y me sorprendió que no captara la atención del resto de las chicas, ya que los dos idiotas por los que suspiraban estaban reunidos en un rincón oscuro cuchicheando no sé qué cosa, y aunque mi curiosidad siempre había sido mi pequeña debilidad, consideré que era buena idea ignorarla esta vez...o al menos intentarlo.

-¿De qué estarán hablando?-Dijo una voz tras de mí.

Cuando me di la vuelta vi a Caroline, ella veía fijamente a su hermano y a Derek.

-Ni idea. Y por cierto, eres mucho mejor apareciendo por sorpresa que tu hermano, en serio.

-Gracias. Y lo siento, no quería asustarte-Dijo ella sonriendo amablemente, era la misma sonrisa de su madre, y me pregunté si Damen también sonreía de la misma forma, ya que hasta el día de hoy lo más cercano que le había visto de una sonrisa amable era una cortés y diplomática.

-No hay problema-Dije y fijé mi vista en los chicos.

Ambos seguían hablando de Dios sabe qué, y al parecer no habían notado que Caroline y yo estábamos viéndolos.

-Ayer no se hubieran ni hablado ¿y hoy están secreteándose?-Preguntó Caroline con los ojos entrecerrados.

-Los hombres son raros-Dije.

-Dímelo a mí.

-De todas formas, me sorprende que se estén llevando bien.

-A mi no realmente...no es por ofender, pero según los rumores tu amigo es un mujeriego...

-La verdad no ofende-Contesté.

-Y Damen también...

-Eso he escuchado...¿Sabes? me sorprende que sus admiradoras no los hayan visto todavía.

-Oh, creo que están muy ocupadas viendo cuál de ellas tiene el vestido en peores condiciones.

Ante eso no pude evitar reír, y al poco rato Caroline me imitó. Y como si nos hubieran escuchado (lo que era prácticamente imposible desde la distancia a la que estábamos), Derek y Damen levantaron sus cabezas y nos miraron, después se dijeron una última cosa y Derek empezó a caminar hacia mí, casi al mismo tiempo Caroline se despidió y se dirigió hacia su hermano.

Corazones congeladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora