3. El heredero.

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-¿Qué tal la idea?-preguntó Erick emocionado.

-Me dices, que cuando venga de visita lo mate con una apuñalada en la columna, para que sufra y yo no tenga que hacer mucho ¿No?- moviendo mis manos explicando lo que entendí y él asintió contento.- opino... -dejé unos segundos de suspenso.-que ese plan, es un asco.- fijé mi vista es sus ojos, intentado expresar con mi mirada un, ¿estás bien?

-Pero que delicada.- dijo sarcástico, rodando sus ojos.- está bien, no te ayudo más.-levantó las manos en símbolo de rendición.

- Erick, yo no soy la mujer maravilla o the Avengers, para llegar de la nada y acuchillarlo en el cuello, porque debe ser que lo haré telepaticamente, para que no me acusen de asesinato.- su idea me pareció patética ¿cómo carajo haría eso?-y no me mires así, tu pediste la opinión.- frunció el ceño molesto. Sentándose en el sofá ignorandonos.

- Alice, no los conocemos lo suficiente como para decidir que haremos. Conozcamos sus puntos débiles, por donde podríamos atacar y lograr lo que queremos.- dijo Kendall, algo divertida por la pequeña discusión entre mi hermano y yo.

- Sí, tienes razón, nos acercaremos lo suficiente para conocerlos a ellos y sus secretos a la perfección.-No me seguiría rompiendo la cabeza pensando, eso se me ocurrirá sólo.

- Bien, ahora vámonos no podemos perder la primera hora.

Estábamos en mi departamento, planeando o haciendo el intento, de como me podría acercar a ese imbécil. Teníamos que irnos a la universidad que no queda muy lejos de donde vivo, agarramos nuestras cosas y nos fuimos. Mientras íbamos caminando, Ken dijo, o mejor dicho, gritó algo que a la pendeja se le había olvidado.

-Alice, ¡Se me había olvidado decirte!-se colocó la mano en la frente.- ¡estudia psicología!- empezando a dar brinquitos al mismo tiempo que caminaba.

-¿Quién estudia psicología?-espero que sea lo que me estoy imaginando.

-¡Patti! Allá en Italia ella estaba estudiando diseño gráfico, como aquí no dan esa carrera se inscribió en psicología.- Ken sonrío emocionada.- perdón por no haberte dicho.-colocó cara de perrito triste. La regañé con la mirada.

- Igual me dijiste por lo menos antes de llegar, así que está bien.-No iba a pelear por esa tontería.- La ventaja es que por ser la resaltante del salón, me puedo ofrecer a hacerle un recorrido por la universidad y no se verá extraño. Así podemos hablar, me hago la simpática y le digo que le puedo ayudar en cualquier cosa de la carrera.

-Así es, ojalá el papasito de su hermano estudiara informática.- dijo haciendo un puchero.

- ¿Qué estudia?-ignoré las ganas de Kendall de verlo o comérselo con la mirada todos los días en la uni.

- Derecho, sería muy lindo abogado.--Sonrió coqueta.

- ¿En qué año está? Él la empezó en otro país, los leyes y normas serán diferentes.- me extrañaba que continuara esa carrera aquí, todo lo aprendido allá, no le serviría de mucho, para no decir que nada, si la continuaba en este país.

- A mi también se me hizo raro, tal vez se enfocará en derecho internacional, o algo así.-hablaba ida, como pesando en otra cosa, y ya me imagino en que, o quién.

- ¡Kendall! Quita esa cara, parecerás una acosadora.- mordía su labio inferior, sus ojos brillaban, con esa sonrisa perversa que tanto la caracterizaba. Le dí un empujoncito. Ay, como sé que se va a derretir cuando tenga cerca a ese hombre.

- ¡Ay! Alice, no estoy pensando cosas impuras si es lo que crees.- se detuvo y me señaló con su dedo seria.- bueno sí, pero no pienses eso.-bajó la mirada divertida y comenzamos a reírnos.

Pequeña agonía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora