(BAKUGO EN EL MUNDO DE DEMON SLAYER)
-Una historia donde nuestro rubio explosivo favorito entrara a un mundo diferente al suyo, donde hay desde demonios hasta cazadores de estos mismos... Pero ¿Cuál será su papel en ese lugar?, ¿Qué es lo que hará...
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--Frío...-- Era lo único que podía susurrar repetidas veces un pequeño rubio de ojos rojos que se encontraba tirado en posición fetal entre la fría y blanca nieve de un desconocido bosque, no se escuchaban los sonidos de los animales del lugar, ni siquiera los cantos de las aves, tampoco señales de que alguna persona estuviera por ahí
-Eso sólo demostraba que el pequeño chico "Katsuki Bakugo" Se encontraba totalmente sólo en esa solitaria montaña cubierta de nieve, no sabía a dónde ir, no tenía energías, sus recuerdos eran borrosos, aún tampoco recordaba como carajos llegó a ese desconocido lugar... Pero tras estar tanto tiempo ahí tirado su cuerpo que ya de por si no tenía fuerzas se estaba empezando a congelar
-Sus labios comenzaron a tornarse de un color morado, su piel perdió brillo y se puso de un color mucho más pálido, sus manos y pies quedando atrapados en la blanca nieve no le dieron fuerza para moverse y sus rojos ojos que ya no tenían fuerza estaban por cerrarse para desmayarse...
-"¿En verdad iba a morir ahí?", Pues ciertamente no lo sabía... Aunque muy en el fondo al ver que no se podía levantar, el rubio había aceptado su destino de morir congelado, pero el mundo le dio una señal de que su deber en ese lugar aún no estaba cumplido y se dio cuenta de eso, cuando antes de desmayarse logró ver la silueta de una persona a lo lejos que se acercó apresuradamente a él, pero Bakugo ya no supo lo que pasó al caer en la inconsciencia
--Por dios, ¡¿Niño estás bien?!-- Interrogo una mujer de cabellera castaña y ojos color miel que fue la que llego al lado del rubio cenizo que seguía en el suelo --Pero... ¿Qué traes puesto?-- Se pregunto a sí misma cuando examino el cuerpo del rubio y se fijo que este tenía puesto un traje de color negro con líneas anaranjadas, sin contar que tenía un antifaz roto en su rostro, unos extraños guantes que igualmente se encontraban rotos y el cuerpo del chico que tenía varias cortadas
--No puedo dejarlo morir aquí-- Se dijo la muchacha que quitándole al rubio los destrozados guantes que pesaban mucho para aligerar su carga, tomo a Bakugo y con esfuerzo subió al pálido chico a su espalda, para ponerse en camino a su cabaña y salvarlo del frío de la montaña
"TIEMPO DESPUÉS"
-Ahora nos situamos en una pequeña cabaña al pie de la fría montaña, donde estaba la señora de no más de 40 años, la cuál tenía a un inconsciente Bakugo acostado en un tatami de su sala cubierto de varias sábanas a la par de estar junto a la chimenea para calentarse
--Espero que ese niño se recupere, no entiendo porque tenía tan lastimado su cuerpo, de hecho no se ve que tenga más de 12 años... Pero puedo ver que no es ordinario-- Se dijo así misma aquella misteriosa mujer de pelo castaño, la cual se encontraba haciendo un estofado para cuando el rubio despertará
