(BAKUGO EN EL MUNDO DE DEMON SLAYER)
-Una historia donde nuestro rubio explosivo favorito entrara a un mundo diferente al suyo, donde hay desde demonios hasta cazadores de estos mismos... Pero ¿Cuál será su papel en ese lugar?, ¿Qué es lo que hará...
-Impresión... Esa era la palabra que describía perfectamente ahora la expresión de la cara de Nezuko la cual se veía más que asombrada ante la semejante ciudad de Tokio a la cual apenas había llegado junto a Bakugo
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--¡LA CIUDAD ES ENORME!-- Dijo Nezuko impactada
--Y eso que aún no has visto nada jajajaja-- Se burlo el rubio
--¡Las ciudades han crecido mucho!--
--Ah decir verdad... Yo no la veo como la gran cosa-- Mencionó Bakugo a su lado
--¡Pero si parece que fuera de día por tantas luces!, La gente va de aquí para allá... Vaya que es muy diferente a cualquier otra cosa que haya visto antes--
--JA, no te pasara nada... Pero andando busquemos un lugar donde conseguir comida, que tengo hambre-- Ordeno Bakugo que como si nada avanzaba por la ciudad--
--Hay tantas luces que siento que me voy a marear, no se como Bakugo aguanta esto...-- Dijo poniéndose la capucha que traía su Haori --Que bueno que deje a Tanjiro durmiendo en la caja para que no se molestara--
-Pasaron varios minutos en lo que el rubio admiraba con paciencia la ciudad y los antiguos transportes que antes había, incluso llego a comprar un par de artículos que quería probar después, pero con Nezuko era otra historia, ella ya se estaba sintiendo algo mareada por tantas luces, tantos transportes y tanta gente, también por el largo viaje a Tokio ya tenía algo de sueño, por lo que caminaba con la cabeza abajo... Hasta que Bakugo noto eso y paro su andar
--¿Qué rayos te ocurre cara de ángel?--
--Estoy mareada por tanta luz... ¿No podemos ir a un lugar más despejado?-- Pidió Nezuko con un tono algo desanimado
--Bien, hasta ahora no hemos visto al demonio así que vamos a donde tu digas-- Bakugo suspiro mientras Nezuko aprovechando la oferta rápidamente tomo a Bakugo de la mano y empezó a correr para salir del centro de la ciudad --¡Oye suéltame la mano, estúpida!--
--¡Bien, ya vamonos!-- Pidió apurada ignorando las palabras del rubio
-Nezuko guiando a Bakugo tomando su mano buscaba un lugar donde no hubiera tanta gente y donde no hubiera tanta luz, que estuviera más o menos oscuro para su comodidad, y esta al ver un callejón algo grande le dio por meterse ahí con el rubio pero grande fue su sorpresa cuando ella y Bakugo se dieron cuenta que ya había una pareja ahí dándose amor, cosa que hizo que la chica se sonrojara y de inmediato volteara a ver a Bakugo el cual tenía una expresión de asombro y asco
--¡Perdón, perdón!-- Dijo nerviosa
--¡Oigan ustedes, pareja de calenturientos!-- Llamó el rubio algo fastidiado --¡Si van a hacer esas cosas busquen un lugar privado!, ¡Respeten, mierda!--
