(BAKUGO EN EL MUNDO DE DEMON SLAYER)
-Una historia donde nuestro rubio explosivo favorito entrara a un mundo diferente al suyo, donde hay desde demonios hasta cazadores de estos mismos... Pero ¿Cuál será su papel en ese lugar?, ¿Qué es lo que hará...
Bakugo y Nezuko quienes ya habían llegado a la villa de los herrero ahora estaban en el edificio principal del jefe de la aldea, para su sorpresa solo se trataba de un pequeño ancianito, pero sabían que no debían subestimarlo, todos los viejitos estaban llenos de sorpresas sean buenas o malas
--Buenas tardes, yo soy el jefe de esta aldea soy... "Tecchikawahara Tecchin" un gusto en conocerlos--
--¿Tepico la que?-- Pregunto Bakugo confundido
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--Más respeto niño, por más pequeño que parezca soy el jefe de este pueblo y hago muy bien mi trabajo como herrero, ahora los dos inclinen cabeza hasta la alfombra del suelo en señal de respeto--
--Ja, hasta sueña que haré esa mi...-- Nezuko lo interrumpió empujando su cabeza hasta inclinarlo contra el suelo con ella
--¡Un gusto, mi nombre es Kamado Nezuko y él es mi compañero Katsuki Bakugo!, ¡Es un placer conocerlo!--
--Eso es, buena chica, te daré un plato de pasteles de guisa y si quieres dale al lengua larga de tu amigo rubio--
--¡Muchas gracias!--
--Se que ustedes dos son clientes de Hotaru, pero él está perdido en este momento, estamos haciendo todo lo posible por encontrarlo así que por favor sean pacientes--
--¿Quién mierdas es Hotaru?-- Pregunto Bakugo comiendo un pastel
--Me refiero a Haganezuka, Hotaru es su primer nombre y fui yo quien se lo puso, pero el me sigue hablando mal ya que piensa que es muy lindo para él--
--Es un buen nombre, es muy triste que piense eso-- Dijo Nezuko
--No pasa nada, él ha sido así desde pequeño, lanza rabietas y se va enojado a algún lugar--
--Pues póngase a educarlo viejo, ese bestia casi nos mata un par de veces--
--Lo siento mucho por eso, es muy especial con sus katanas--
--¡Nosotros debemos pedirles perdón y aún más yo!-- Nezuko dice mientras sudaba algo nerviosa --Después de todo yo rompo sus espadas muy seguido, incluso más veces que Bakugo--
--¡Yo nunca la rompí!, ¡Me la rompieron!-- Corrigió el rubio
--Los dos están equivocados, todo es culpa de Hotaru por crear una katana que pueda romperse-- Comentó el pequeño viejo --El es bueno, pero a veces exagera con su trabajo--
--¡Lo sabía!-- Bakugo sonrió con malicia
--Tan pronto lo atrapemos lo mandaremos a su taller para que se ponga a crear sus dos espadas, así que no se preocupen por nada--
