Notas de amor

Flores.

Tayler.
Recuerdan aquel día en que Arabela prometió que nos veríamos..., déjeme decirles que jamás llego. Yo sé que ella sigue muy dolida conmigo, se que la lastimé muchísimo, pero juro que estoy dispuesto a recuperarla. Traté de marcarle, pero mis llamada eran dirigidas a buzón, bien, supongo que Arabela no estaba lista para verme, ni hablar conmigo, tal vez ni ganas de aclarar nada, será mejor dejarlo así.

Mi celular comenzó a vibrar, gracias a una llamada entrante, chequé el verificador y era mi amiga Alda.

—¿Dónde rayos estas, estupido?.— me sorprende tanto amor que me brinda mi amiga.

—En mi casa, Arabela no fue a la cita y sinceramente no tengo ganas de salir o de hablar.—

—¡¿Y como quieres que fuera a la cita?!, si Arabela esta en el hospital.— me paré de inmediato de la cama al escuchar eso, con el celular en mano comencé a cambiarme.

—¡¿Qué le pasó?!, Alda, ¿dónde está?.—
—Tranquilo camarada, esta estable, solo fue por falta de alimento, ¿sabías que tiene anemia?.—

—No, no lo sabía, dime en qué hospital están para ir rápido.—

—Estamos en el hospital donde trabaja tu tío, ella no quería marcarte porque no quería preocuparte, pero tampoco podía dejar que mi amigo se quedara toda la noche llorando, así que mueve tu trasero y ven aquí, si no llegas con el mejor ramo de rosas te la corto, chaito.—

Llegué al hospital, como dijo Alda, con el mejor ramo de rosas, busqué con la mirada a mi amiga, quien jugaba con su celular y al verme me sonrió.

—Mira nada más, que bonito ramo, tienes mi permiso de verla, ven, te acompaño.—

Caminamos por los pasillos en dirección a su cuarto, estaba nervioso, no les voy a negar que tenía miedo de verla, después de todo era algo que había anhelado por mucho tiempo.

—¡Holi!, te traje un regalo y yo me voy, adiós.— Alda salió rápido de la habitación dejándonos solos, un silencio incómodo se formo, pero prefería ignorarlo.

—Hola...— sigue su voz tan tímida y delicada.

—¿Cómo te sientes?, te traje unas flores, no se si te gusten, solo quise traerte algo que te pusiera feliz.— sonrió y palmeó un costado de su cama.

—Son hermosas, ven, siéntate conmigo.— me senté con ella, le di las rosas, las cuales no dejaba de ver con ternura.

—Son hermosas...—

—La hermosura de estás rosas no se compara a la belleza tuya.—

—Tayler...—

—Cada que veo me produces un brote en mi estómago, ahora que te veo, se que has hecho un jardín.—

—Te quiero Tayler.—

—Te quiero, mi hermosa Arabela.—

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Holi, les traje un regalito por este 2021 lleno de muchas altas y bajas.
Espero y lo disfruten.❤️

Nos seguimos leyendo, no se olviden de votar.❤️

✨S.M✨