¿Qué ocurre cuando una persona se obsesiona bastante con otra? Tal vez comience a recurrir al acoso, algo bastante común en quienes comienzan con esto. Luego siguen los celos, y finalmente el deseo de querer monopolizar.
Hace medio año habías llegado a Corea con la idea principal de seguir tus estudios y conseguir mejores oportunidades de empleo, vas en los ultimos años y asistes a la escuela Ye-Ran. No te tomó mucho tiempo el adaptarte a las costumbres y el idioma, los chicos de la clase tenían una curiosa aura atractiva y además de esto, fueron bastante amables contigo. Con el tiempo y sin que te dieras cuenta, terminaste siendo parte del grupo de Shinwoo, Ikhan, Yuna, Sui, Regis, Seira, y Raizel, aunque los ultimos tres fueran personas poco habladoras y un poco frías, sabías que poseían hermosos sentimientos interiores y al igual que los otros, se preocupaban por cada uno de ellos.
Sinceramente, desde que comenzaste a pasar tiempo con ellos, tu pasatiempo favorito era pasar el rato con Raizel, un chico bastante callado y neutral, mucho más que Regis y Seira. Recordabas haber comenzado a sacarlo casi a rastras de su hogar, y aunque al principio el director se había negado, al azabache no parecía importarle mucho. Como bien dicen, aprovechaste la oportunidad. Cada momento era oportuno para aprender sobre Corea junto a Raizel, ir a sitios nuevos o tal vez perderse en algún sendero a las afueras de la ciudad, algo que ya contaba como anécdota pues les llegó a pasar más de dos veces, siendo finalmente rescatados por el director, Regis y Seira, e incluso hubo una vez en la que Rael los encontró cerca de un acantilado a saber de que parte de la ciudad.
No sentías nada diferente, tal vez el sentimiento de ser un poco más cercana a Raizel que los otros chicos, pero nada más allá de eso. Por otra parte, aquellos que vivían en la casa del director pensaban totalmente distinto, incluso los niños. Habían notado como algunos días Raizel prefería pasar de ver a través de la ventana, y se quedaba una jornada entera mirándote, incluso cuando salían en grupo él se posicionaba a un lado tuyo, y solo cuando las chicas te tomaban dejaba de apegarse tanto.
-- ¿No creen que el jefe del jefe está un poco raro? -- los miembros de seguridad de la escuela yacían arrinconados en un sitio de la escuela, aprovechando la serenidad del momento habían decidido hablar un poco. Tao rompió el hielo con esta pregunta, Takeo y M-21 se miraron inquietos.
-- Quizás... -- murmuró Takeo, pensativo -- Puede que sea pasajero, simple curiosidad...
-- Ya todos nos hemos dado cuenta como el señor mira tan detenidamente a ___ -- objetó M-21, mirándolos a ambos -- Esto va más allá de una simple curiosidad, según el dueño de la casa el señor siempre prefirió ver a través de una ventana durante milenios, ¡milenios! -- ahora miraba solamente a Takeo -- ¿Crees que cambiaría su pasatiempo favorito solo por "simple curiosidad"?
Tao asintió, Takeo los miró atento.
-- El jefe del jefe me pidió un favor hace poco -- prosiguió Tao, una gota de sudor le bajó por la frente mientras sonreía con nerviosismo. Sus compañeros lo vieron teniendo un extraño presentimiento -- Bueno -- se rascó la nuca -- Quizo que investigara cada uno de los detalles de la vida de ___, sin saltarme un solo detalle.
Los puntos anteriores no eran únicos, ahora el director tenía que lidiar con las preguntas de Raizel sobre tu paradero en las noches, justo en la hora que acostumbrabas a llegar para sacarlo a algún sitio divertido del centro de la ciudad, llenarse con un buen botín de dulces, o visitar alguna tienda exclusivamente de ramen. El asunto ya era preocupante, hubo una vez en la que incluso el maestro le pidió que fuera a verte sin que te dieras cuenta, te siguiera hasta asegurarse de que llegaras a casa, y luego contarle sin saltarse nada cada uno de tus pasos.
-- Frankenstein -- el reloj marcaba las nueve en punto de la noche, los niños acababan de irse y la casa estaba sola, era como si cada uno de los chicos se hubieran puesto de acuerdo para dejar solos al dueño de la casa junto con su amo -- ¿Cuándo llegará ella?
