Desperate (+16)

5| goosebumps

-¿Qué estás haciendo aquí? -Un par de ojos marrones, miraron los míos.

-Encantado de verte también -Adrian sonrió. Detrás de él vi a Draco y Marcus.

-¿Quién es, cariño? -Preguntó mi mamá gritando.

Gracias a Dios, no pudieron vernos.

-¡No es nadie! -Grité y salí.

Cerré la puerta y miré a los tres chicos de Slytherin.

-¿De dónde sacaste mi dirección? -Le pregunté con los dientes apretados.

-El padre de Draco habló con Dumbledore - Adrian sonrió diabólicamente y se acercó a mí.

Su aliento se enredó por todas partes contra mi piel y me puso la piel de gallina. Miré hacia arriba y me quedé atrapada en sus hermosos ojos oscuros.

-¡No puedo creerlo! -Susurré y grité -Honestamente, estoy sentada aquí, con mi familia y el chico, que casi te mata y TÚ, ¿decides presentarte aquí y actuar como si nada hubiera pasado? -Rodé los ojos y miré a Adrian.

Él sonrió y su ojo herido me guiñó un ojo.

-Vete a la mierda -Le miré con una chispa y lo aparté de mí.

Me empujo contra la pared y sentí sus manos frías alrededor de mi garganta.

-Suéltame, ¡Maldito idiota! -Susurré con los dientes apretados y traté de alejarlo.

-¡Cuida tu boca! -susurró en mi oído y nuevamente, la piel de gallina se me corría por la espalda.

Mis rodillas estaban a punto de perder su existencia, me mordí el labio.

-Alguien nos verá, Adrian. ¡Saca a tus amigos y tu trasero de aquí y vete! -Susurré.

-Cassiopeia, ¿Quién... -fue Ron, quien abrió la puerta y me miró.

-Ron -gemí y traté de alejar a Adrian.

-¡Adrian, aléjate o no seré tan amable contigo! -Mi rodilla se encontró con su bulto y aterrizó en el suelo, gimiendo de dolor.

-Malfoy, saquen sus traseros de aquí o mis hermanos te verán los verán -Gruñí, y volví a entrar, con Ron.

-¿Qué hizo? -Preguntó Ron, en su rostro había ira y puse los ojos en blanco.

-Nada -dije, yendo al comedor.

-¿Quién era Cass? -Charlie miró hacia arriba.

-Nadie -dije.

Ron dijo en el mismo momento:-Adrian

«Dios, vete a la mierda, Ronald Bilius Weasley»

-¿Qué? -Fred se ahogó con su pollo.

-¿Quién es ese? -preguntó Charlie confundido.

-Nadie -Le di un puñetazo a Ron en la parte posterior de la cabeza.

-¡Ay! -puso los ojos en blanco.

-¿Qué quería? -gruñó Fred.

-¡Se ha ido ahora! ¡Cálmate y come tu maldita comida! -Le dije a uno de mis trillizos.

-¿Por qué no le dices a tu amigo que se vaya a la mierda? -Gimió y se rió sarcásticamente.

Papá golpeó la mesa con el puño, causando que nuestra mamá hizo una mueca de dolor.

-¡Los dos, cuiden su lenguaje! -dijo en voz alta- Y yo no ...-miró a Fred- ... quiero escuchar de nuevo, que están hablando con Cass de esa manera -Dijo y le mostré mi dedo medio a Fred con una sonrisa- ¡Y tú, jovencita! -Me miró- ¡No quiero volver a escuchar nada sobre este chico Adrian! -Dijo.

Fred sonrió divertido. Sí, sí ... sonrisa burlona. «Pendejo»

Una buena hora después, nos sentamos en la sala y nos entregamos nuestros regalos. Yo estaba sentada con Ginny, Hermione y Harry junto a la chimenea. Fred y George está hablando de algunas bromas, que se retirarían cuando volvamos a Hogwarts.

Mamá y papá nos entregan los regalos y Ron estaba comiendo ... de nuevo. Este glotón.

No dormí bien. Dí vueltas y vueltas en mi cama y me vuelve loca, que Fred y yo no hablemos más.

Voltee y miré a Fred, quien también daba vueltas y vueltas en su cama. Nuestras miradas se encontraron y él se sentó.

-¿Quieres hablar? -Preguntó en voz baja.

Asentí con la cabeza, lo que hizo que bajáramos las escaleras, y nos sentamos en el sofá.

-Entonces ... -ambos comenzamos y nos reímos entre dientes- Puedes empezar ... -volvimos a decir ambos.

-Está bien, empezaré -sonrió Fred- Lo siento mucho, te ataqué y te maldije. Estaba tan enojado, quiero decir; ustedes son los trillizos más jóvenes. Lo siento mucho, pero me enojé mucho al ver a Adrián solo mirándote, lo siento, Cass -me miró.

-Está bien, pero nunca vuelvas a hacer eso -Dejé escapar un suspiro de alivio.

Sentí como si perdiera un gran peso de mis hombros. Regresamos a nuestra habitación y nos acurrucamos en la cama del otro y dormimos mejor que nunca.