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𝓐𝓬𝓮𝓷𝓭𝓻𝓪𝓭𝓸
▫️«El destino tiene un buen sentido del humor...»
Levi no lo había visto venir, demasiado ocupado tratando de tomar la decisión más adecuada. Erwin yacía moribundo a un costado de Armin, solo un cambiador de formas y un suero en su poder.
La desesperación de Eren y Mikasa era notable, ambos peleaban con fuerza inexistente y la chica lo tenía aprisionado tratando de darle vida al chico rubio, que no era que Levi lo quisiera muerto, pero una cosa era lo que quería hacer y otra cosa era lo que debía y, en este tipo de situaciones: el deber mandaba.
"¡No te metas en el camino!" gritaba uno de los tantos soldados de Nik, un mocoso que no llevaba más de un año en la legión.
La postura de Mikasa se volvió aún más feroz y no dudó en dirigir sus cuchillas al soldado que, de no ser por Hange, estaría ya en el suelo escupiendo sangre.
Hange que llegó justo en el momento indicado para detener todo.
"¡PARA!" gritó Eren desesperado a Mikasa, Levi estaba agotado de tanto asesinar titanes y aún más cuando, empinado en el suelo, el peso de Hange cayó en conjunto con el de Mikasa para luego arrastrarla lejos de él con una fuerza que le desconocía ahora.
"¡Hange!" gritó preocupado mirando a la mujer.
Apurado, Levi abrió la caja y armó la jeringa con rapidez mirando a Erwin en el suelo respirar pausadamente.
"¡Ahhh!" gritó desesperada Mikasa, echa furia por lo que iba a hacer.
"¡Mikasa!" gritaba Hange de vuelta. "¡Todavía necesitamos a Erwin! ¡La legión está casi sin soldados y si el comandante también muere la humanidad perderá a su ícono! ¡No podemos permitir que la esperanza desaparezca dentro de las murallas!"
"¡Pero Armin también puede hacerlo!" sollozaba histérica.
"¡Sí, él es excepcional!, pero la batalla aún no ha terminado, todavía necesitamos la experiencia y liderazgo de Erwin" trataba la capitana de hacerse entender, su cuerpo ya agotado de pelear con Mikasa, Levi lo podía ver, sus ojos habían adquirido un semblante más nostálgico y sus heridas eran notorias ahora que Levi la podía ver. "También tengo a personas que me gustaría traer de vuelta, cientos de ellas..."
» Desde que me uní a la legión no tuve ninguna otra opción que decir adiós, lo comprendes, ¿cierto? No importa a quién conozcas un día, en algún momento les tendrás que decir adiós. Pero no lo acepto, no quiero aceptarlo y duele... duele mucho...
Levi escuchó atentamente cada desgarradora palabra que Hange estaba diciendo, absorbido totalmente por el momento, palabras que le cayeron una detrás de otras.
¿Siempre decir adiós? ¿Siempre quedarte solo? ¿Qué siempre se destroce tu corazón una y otra vez sin pausa?
Si ya iba a sufrir por estar con vida en este mundo, si ya iba a llorar, maldecir y morir un poco cada día por las personas que perdía, ¿entonces para qué renunciar a ellas?
Pese a que lo dijo en su momento, él tomó la decisión en base a lo que había vivido en estas últimas veinticuatro horas, Erwin quien aún era incapaz de renunciar a su sueño, Erwin quien ya había aceptado su muerte, Erwin quien ya no podía seguir con vida por razones que Levi sabía eran personales. No había caso que el rubio comandante dejara a Phoenix sola si se enteraba de la verdad y Phoenix era lo único que él tenía hasta estos momentos.
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𝐀𝐂𝐄𝐍𝐃𝐑𝐀𝐃𝐎
Science Fiction𝓐𝓬𝓮𝓷𝓭𝓻𝓪𝓭𝓸: Algo puro, sin mancha ni defecto alguno. Inocente Pura Amable Leal Alegre Tierna Y Encantadora Así era ella. No había nada de malo en ella. Era perfecta. Demasiado perfecta para un mundo lleno de mierda. ¿Verdad?