II. Determinado a amarte.

654 55 36
                                    

En esta vida existen toda clase de personas, y algunas de ellas nacen con una convicción inconmensurable, pero este no era el caso de Eren y Levi.

Pese al acuerdo que ambos tenían, aquella promesa fue una total mentira. No es como si no hubieran puesto empeño en ello, claro que lo hicieron, sin embargo fue un fracaso total. No es como si Eren hubiera desaparecido o nunca hubieran hablado de nuevo tas aquel día, sino todo lo contrario, continuaba pasando tiempo con la pareja Ackerman junto a su chisposo amigo. Era obvio que Eren tras probar al azabache, no se rendiría tan facilmente. Estaba gratamente sorprendido por la complicidad y sintonía que tenían sus cuerpos, y en cierto modo, una parte de su cuerpo era como si le ordenase que no lo dejase escapar.

Aunque no fue muy distinto para el mas bajo, pues a causa de ello, despertó en él un deseo que se podría incluso decir que estaba en modo reposo. Aunque intentara olvidarlo cada noche soñaba con Eren, y su escultural cuerpo haciendo un desastre de él una y otra vez, lo que le hacia imposible pasar página y borrar de su memoria aquella noche.

No es como si lo hubieran hablado ni mucho menos. Levi jamás aceptaría aquel hecho, evidente, ante Eren. Su orgullo se lo impedía.

Y aquí estaban, en el último de los cubiculos del baño en mitad del receso.

- Vamos... Admítelo... No puedes olvidarlo... Quizás, si lo aceptas, acepte a salir de nuevo contigo -  no se podría decir cual de los dos estaba más ansioso por hacerlo de nuevo.

- Estás loco si piensas que aceptaré salir con alguien tan idiota como tú... - pero realmente le costó no confesarlo, pues en estos instantes Eren lo empujaba contra una de las paredes del cubículo al tiempo que sobaba descaradamente el miembro de este. Quien continuó de este modo, hasta que Levi no pudo soportarlo más y se lanzó a sus labios para besarlo salvajemente - Esto no significa que vaya a salir contigo... Y-Y... Y mucho menos que me gustes... ¿H-Has entendido? Solo es una muestra de amabilidad... - continuaron de ese modo.

En conclusión, aquel receso del almuerzo lo utilizaron para aliviarse mutuamente.

Cuando Levi regresó al aula se encontró a una aburrida Mikasa, que no hizo más que cuestionar el motivo de su ausencia - Yo... emm... E-El profesor Nile me llamó para darme unas correcciones sobre el trabajo voluntario... - la chica parecía dudosa ante su excusa, pero decidió no cuestionarlo. Intuía que algo ocurría, pero prefería no presionar a su primo, nada bueno salía de ello, lo sabía por propia experiencia.

No obstante, un escenario totalmente distinto se presentaba entre Eren y Jean, pues al igual que Mikasa, cuestionó el motivo de su ausencia, pero una parte de él no lo desaba saber, más por la sonrisa de idiota que llevaba Eren que por otra cosa.

- De verdad que no te entiendo... En un principio solo querías eso... Y ahora te pegas a él como una lapa... - decia agotabo el de cabello bicolor.

- Un equino como tú no lo entendería - expresaba con cierto orgullo - Ah... La verdad es que estas en lo cierto... Antes lo perseguía con esos fines, y no voy a negar que la compatibilidad de nuestros cuerpos es fantastica - su amigo lo golpeó ligeramente, no deseaba escuchar tales detalles - Pero no sé... Ni siquiera sé como explicarlo, es la primera vez que me siento así... Es como si deseara saber más de él... Sus virtudes, sus defectos... Todas sus expresiones... Y que él tambien conozca las mías... Que compartamos momentos felices, celebraciones... - contaba con felicidad y cierta melancolía.

- Ahg... Por favor detente... Pareces la clásica protagonista de un manga shoujo, voy a potar... - aquello logró hacer reír a su amigo, el cual alegó que lo único que sentía era envidia por este - Más quisieras... Además, quizás, antes de meterte en nada, debas preocuparte por Mikasa... Te recuerdo que está coladita por ti... No creo que Levi acepte salir contigo, sobretodo si con ello le hace daño... Aunque bueno, la esperanza es lo último que se pierde ¿no? - aquellas palabras tan certeras no hicieron más que preocupar y hacerlo pensar detenidamente sobre ello.

Un amor, dos caminos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora