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Narra TN (Tú)
El paisaje era bello, mirar los atardeceres o el amanecer era una de las más grandes cosas que me agradaban en la vida.
El viento sacudía las copas de los árboles mientras generaba esa agradable melodía de la naturaleza, la noche se acercaba cada vez más al igual que la hora de continuar con mi trabajo.
Las rutinas diarias eran aburridas, pero no tenía algo mejor que hacer.
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Mi trabajo es asesinar demonios, además, soy parte de lo que se le conoce como Pilar por lo que debo de ser más estricta ante las reglas de la organización, pero en este momento me encontraba en una situación desfavorable en el cual tenía que tomar una decisión difícil junto a alguien más.
"No la maten" "Por favor, no me arrebaten lo último que me queda de mi familia"
Aquel chico rogaba por la vida de su hermana menor quien se había convertido en demonio, mi compañero de trabajo la retenía mientras explicaba que nuestro trabajo era asesinar a demonios como ella.
La humildad de aquel chico era patética, si uno no se esfuerza al máximo para conseguir lo que quiere, nunca logrará nada, esa es una ley inquebrantable.
Dejar vivir o no a la demonio, era una decisión que habría que elegir con cuidado; algo similar a sucedido años pasados y varias veces, y quienes negaban que el demonio mataría a alguien, terminaban siendo asesinados por el mismo demonio que protegieron; es natural que un demonio hambriento o no ataque a los humanos para matarlos y devorarlos, los demonios necesitan nutrirse para fortalecerse, al igual que los humanos.
Mi compañero le gritó furioso al chico diciéndole que su familia había muerto porque era débil y que humillarse nunca funcionará con los demonios, en el enojo visible de él, apuñaló en el hombro a la demonio y de esa forma el otro chico comenzó a atacar.
Lanzó piedras, las cuales esquivé sin ningún problema al igual que mi compañero, la pelea era entre ellos dos, yo no tenía nada que ver así que me alejé a la rama de un árbol y dejé que arreglaran sus asuntos para que al final decida con mi compañero que decisión tomar.
En unos segundos el chico ya estaba corriendo de frente hacia mi compañero con supuestamente su hacha en sus manos, el chico había realizado una jugada que no previó mi compañero.
En un movimiento rápido el chico quedó inconsciente y mi compañero al darse cuenta que no estaba el hacha se quedó durante un tiempo inmóvil, le tuve que gritar "arriba" para que su vista logrará dar con el hacha, por unos pequeños segundos él consiguió esquivar el hacha que el chico arrojó unos momentos antes.
