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Narra TN.
El paisaje era bello, mirar los atardeceres o el amanecer era una de las más grandes cosas que me agradaban en la vida.
El viento sacudía las copas de los árboles mientras generaba esa agradable melodía de la naturaleza, la noche se acercaba cada vez más al igual que la hora de continuar con mi trabajo.
Las rutinas diarias eran aburridas, pero no tenía algo mejor que hacer.
Ya habían pasado dos años desde el día en el que dejé vivir a un demonio y nadie más que Giyū, Sakonji-san, Oyakata-sama y yo sabemos sobre eso, supuestamente todo debería de continuar con la misma normalidad.
Me dirigía junto con mis compañeros de trabajo Shinobu y Giyū hacia una montaña llamada Natagumo donde varios cazadores de rango mizunoto habían sido asesinados por un grupo de demonios.
Shinobu: ¿Creen que haya alguna luna demoníaca?
Giyū: ...
TN: Probablemente, pero eso no debería de preocuparnos ¿O si?
Continuamos con nuestro camino en silencio, no paramos de correr aún cuando habíamos llegado a la montaña, después de una pequeña plática donde Shinobu se fue algo indignada por su intento fallido de convivir con Giyū, nos separamos para abarcar más territorio y encontrar a los demonios que estaban asesinando a los cazadores rango mizunoto.
Después de correr varios minutos y detenerme sobre la rama de un árbol, pude visualizar a la demonio de hace dos años colgada en hilos mientras sangraba y forcejeaba.
Debajo estaban dos personas, un demonio y el hermano de la demonio, discutían sobre algo pero no presté atención a lo que decían.
Me senté en la rama como si nada sucediera y me quedé esperando, solo intervendría en caso de que el chico se encontrara en verdaderos problemas; golpes por aquí y por allá, el chico simplemente no se rendía, vaya que tiene una gran determinación.
Cuando parecía que el chico sería asesinado, logró escapar de su muerte cambiando su estilo de respiración a una que no había visto antes, y su hermana, que minutos antes se había dormido, se despertó y al parecer activó lo que era su arte de demonio.
Coloqué mi mano sobre el mango de mi espada, iba a decapitar a la demonio, ya que un demonio solo puede activar su técnica de sangre después de haber consumido cierta cantidad de sangre humana. Mi decisión de matar a la chica cambió por completo después de haber escuchado una voz muy familiar en mi cabeza, lo que había dicho esa voz fue lo que me hizo cambiar nuevamente de opinión; además, la chica no parecía mostrar señal alguna de haber probado alguna gota de sangre humana.
