Espero disfrutes leyendo esta historia, te llevará solamente un instante.
El líquido rojo oscuro caía en la copa, mientras tus labios se entreabrían invitándole a pasar dentro. Dentro de esa boca, que tantas veces me ha besado y tantas veces me mentía.
Con la copa ya llena, por fin acercas tus labios para saborear el vino. Tus ojos se cierran y tu expresión se proyecta alrededor anunciando tu deleite.
Yo no puedo hacer nada, permanezco inmóvil, incapaz de acercarme a ti a pesar de que me muero por besarte. Creo que mi presencia sería como una mancha en tu elegante vestido, en un momento que pareciese de los mejores que hayas vivido, quizá porque yo ya no estoy a tu lado.
En otro tiempo yo hubiera sido el protagonista. Ahora estás rodeada de gente sensible a tus virtudes y tú, consciente de ello, disfrutas del poder de elección que ahora tienes. Estás más atractiva que nunca.
Es duro sentirse vencido por tantas cosas banales, pero que ahora para ti significan tanto. A pesar de todo te extraño, aunque sé que tendré que olvidarte y vivir para siempre tu ausencia. Pero me alegro de haber venido a esta fiesta, pues guardaré para siempre este instante.
Blanca