Jorge Apperley Nostalgia de Granada
Haciendo honor al título de está publicación, ahí va un poco de poesía.
Una mujer en un balcón,
alguien la observa del interior.De la cocina un olor dulce,
de su melena la luna llena.Ella está mirando a lo lejos y suena en tanto un ovillejo,
Es una mujer que siente,
ferviente.
Es una mujer sin temor,
con valor.
Es una mujer sin rencor,
da amor.Su vida modela como escultor y no habrá nadie que sea su dueño,
aunque quiera y sea su empeño.
Mujer de ferviente valor y amor.Blanca.
Nota: ya sabéis que un ovillejo es una estrofa que inventó Miguel de Cervantes, nada menos. Qué difícil es escribir poesía, escribir con medida y cadencia.
Gracias por leer y un beso.