I Love The Way It Hurts[Starrison]

XII

Okay, escuchar el sonido de las manecillas del reloj nunca me habían parecido más satisfactorio hasta hoy, día en donde me entregaban por email la última calificación, aah

Solté mi cuerpo en aquella silla y seguí leyendo aquel libro que me tenía sumamente entretenido, dos horas habían pasado y yo no tenía unas escasas ganas de pararme de ahí, quería quedarme un buen rato más a leerlo y disfrutar de mis esperadas vacaciones.

Bebí de mi té luego de dejar a un lado el teléfono con el email en donde había llegado mi calificación y continuar con mi lectura, misma que fue frenada cuando escuché la voz de Dean llamarme por mi nombre

  —¡Richard!

Se había quedado en mi hogar un rato viendo la televisión, se encontraba en la habitación de los huéspedes y mientras yo leía él veía una película

—¡Voy!

Le contesté, me levanté de mi asiento y me dirigí a donde él se encontraba, mis pasos llegaron hasta la habitación y pronto pude ver cómo apartaba su vista del televisor para dirigirla a mí

—Me trajiste muy poquitas uvas, ¿puedo tomar más?

Saqué mi celular y miré la hora, marcaba las cuatro y media

—Son las que había

Le aseguré

—Mmya

Se quedó en silencio

—Bueno regresaré a la habitación, estaba leyendo..

—No te dije que te fueras

Lo miré, su semblante estaba serio y eso me daba una clara señal de que algo no estaba bien

—¿Q-Qué más se te ofrece?

Pregunté tímido, él me observó

—Quiero más uvas

—So-Son las únicas que había ya te dije

Me miró con un semblante sospechoso, solo logrando dejarme nervioso y asustado

—Sabes, perdóname

Se acomodó mejor en aquel colchón y me miró, era raro ¿a qué quería llegar?

—Pobre Richie, deberías estar pasando un momento muy difícil con la pérdida de Bolita...

Me quedé en silencio, aún no le había dicho que ya la tenía, habían pasado dos semana desde que la volví a ver y no había usado aún el auto, por lo que Dean no sabia nada

—Sí en cuanto a eso...

Afine mi garganta, iba a hablar pero me interrumpió

  —¿Te sorprendí?

Abrí los ojos, en realidad no está sorprendido, estaba confundido

—¿Creíste que no lo sabía?

Saber qué

—A ver, para empezar ¿sí está viva o no? No me queda clara esa historia, bueno en realidad nunca me queda nada claro de lo que me cuentas, solo lloras y lloras y me haces sentir como mierda

Lo miré extrañado y de nuevo me pregunto ¿a qué quería llegar?

—Eso sí, siempre te las puedes ingeniar para terminar consolado en los brazos de George

Bueno ya sabía a qué venía el asunto

—No sé de qué estás hablando

—¿Quién te regresó a tu estupida rata?