Trillado

El típico chico nuevo.

MATT POV

Hoy es mi primer día en el Instituto y estoy nervioso. Después del divorcio de mis padres, mi mamá y yo decidimos mudarnos. Fue doloroso que mi hermano decidiera quedarse con nuestro padre, pero lo entiendo. Así que aquí estamos iniciando una nueva vida.

Es tonto, pero estoy emocionado por empezar desde cero. Acá nadie nos conoce y es una oportunidad para alejarnos de todo lo que nos ha hecho sufrir. La oportunidad de "conocer personas nuevas" como dice mi mamá. No estoy seguro de esa parte, porque soy el típico chico con problemas para hacer amigos, una dosis correcta de scy fi y música y un look despreocupado que no llama la atención. Debería agregar que soy un chico listo y de no ser por la falta de lentes, luciría como un auténtico freak.

Antes de salir mi madre se despide de mí.

-Suerte en tu primer día Matt, recuerda que es un nuevo inicio. Haz amigos- me dice y deposita un beso en mi mejilla.

A muchos chicos de seguro les avergonzaría esto, pero dado que ahora sólo tengo a mi madre soy completamente feliz con sus muestras de afecto.

Camino hasta el instituto ya que no queda tan lejos y no me hago la idea de tomar el autobús escolar. Veo las casas uniformes, típicas de los suburbios y me pregunto "¿qué tan bueno será comenzar de nuevo?"

Llego al instituto y pido mi horario en secretaría. Sé que es estúpido, pero como en los cliché, me pierdo y llego tarde a mi primera clase. Al entrar al salón de biología el profesor me mira y le extiendo el papel donde están mis datos. Lo revisa por unos segundos y luego señala la mesa vacía del fondo, indicándome que me siente. Es un alivio que no me presente, porque no me siento preparado para pasar por eso. Voy a la mesa y tomo el lugar de la ventana. La clase de hoy es teórica y nadie presta mucha atención a nada. Yo dibujo cuando el profesor divaga en la explicación y al terminar la clase espero que todos salgan antes de tomar mis cosas.

Cuando me dispongo a salir el profesor retiene a un chico rubio y parece enfadado con él. No les presto mucha atención y me dispongo a salir cuando el profesor me llama.

-¡Bellamy! No dejo entrar a estudiantes que llegan tarde así que más le vale llegar temprano la próxima.

-Si profesor Williams, lo haré- le respondo educadamemte antes de salir.

Cuando estoy apunto de atravesar la puerta no puedo evitar escuchar parte de la conversación.

-Dominic, no sé a qué juegas, pero deberías enfocarte o vas a aplazar.

-Tranquilo, señor Williams nada con lo que no pueda.

-Esta bien puedes irte.

Salgo a toda prisa por el pasillo porque no quiero parecer un fisgón aunque a lo mejor lo soy. El chico rubio pasa a mi lado despreocupado y antes de desaparecer de mi vista se vuelve.

-Lamento que escucharas eso- me dice con una sonrisa- sé que no vas a decírselo a nadie, pero si alguien pregunta dile que es cierto.

-Soy nuevo- le digo- dudo que alguien me pregunte algo.

-Lo sé- me dice- pero le has interesado a un par de amigos y habrá más de alguno que se acerque.

Me guiña un ojo y sigue caminando, pero antes se vuelve nuevamente.

-Por cierto bienvenido, soy Dominic.

Luego desaparece de mi vista. No entiendo a ese chico, pero a juzgar por su apariencia debe ser popular. Me agrada y me gustaría pensar que será mi amigo, pero no me hago ilusiones.

En el almuerzo me siento en una mesa solitaria y nadie se acerca, pero gracias a lo que Dominic dijo me doy cuenta de que varios chicos y chicas me miran con curiosidad.

Al final del día me voy a casa solo. Para ser el primer día y ser el típico chico nuevo me ha ido bien. No amigos, pero nada de bromas pesadas ni torturosas presentaciones de mediado de semestre. Durante la cena mi madre charla un poco sobre las vecinas y yo le digo que fue un día tranquilo. No me hace demasiadas preguntas porque sabe que no me agradan. Y me voy a dormir con la certeza de que esta vida puede ser mejor que la anterior.