Trillado

La casa de Dominic

Matt POV

Dominic conduce veloz y parece divertido por el estado de Alysa, quien se ha quedado completamente dormida. Viéndola mejor me doy cuenta de que es muy bonita. Rubia, ojos azul profundo aunque ahora están tras sus párpados, piel clara h suave. Lleva puestas unas viejas converse, un short que parece de segunda mano y una camiseta de Queen demasiado grande para ser suya.

-Es linda ¿no?- me pregunta Dom sobresaltandome.

-Lo es- le respondo tímido- ¿le gusta Queen?

-Podría decirse- me dice con una sonrisa- esa enana siempre robando mis camisetas favoritas.

Si Alysa no es la novia de Dominic parece que en verdad la confianza entre ellos es muy grande. Supongo que es la forma en que los mejores amigos se llevan. Pasamos cerca de mi casa y Dom me pregunta.

-¿Seguro que no debes volver temprano?- me pregunta con preocupación- ya sabes no quiero que tu mamá piense que soy mala influencia.

-Ni que fueras a hacerlo GAAAAY- grita una Alysa repentinamente despierta.

Me sonrojo ante eso y noto un pequeño rubor en las mejillas de Dom. Pero casi instantáneamente ambos nos reímos del comentario.

-No Dom, mi madre dijo que estaba bien- le digo- de alguna forma creo que no me espera.

-Entonces ¿quieres quedarte en mi casa?- me dice como esperanzado.

-Claro, me encantaría hacerlo- le digo.

El sonríe y entre nosotros se instaura un cómodo silencio. A excepción de un sinfín de tonterías que Alysa grita debido a su borrachera. A fin de cuentas se me hace muy simpática y si Dom la aprecia tanto debe ser por eso y más.

A pesar de que mi amigo había dicho que vivíamos cerca me doy cuenta que no es completamente cierto. El vive un poco lejos, pero no demasiado. Por fin llegamos a lo que es su casa. Es realmente similar a la mía por lo que observo. El aparca el coche y ayuda a Alysa a llegar a la casa. Yo los sigo un poco cohibido. Dom abre la puerta y enciende un par de luces.

-Dommeh, creo que haré un desastre- dice Alysa riendo tontamente.

-Bells, sientante donde gustes- me dice señalando la sala y alejándose con Alysa- debo encargarme de esto.

Me siento en un sofá y veo la decoración. Simple, nada ostentoso pero a la vez bonita. Veo las fotos de Dominic de pequeño, algunas de quien debe ser su madre y otras de su padre a lo mejor. Parece felices en ellas y Dom luce tan radiante como siempre. Escucho las fuertes arcadas de Alysa y siento un poco de temor por despertar a la madre de Dom o a su padre. Pero luego de un rato nadie baja, aparentemente somos sólo los tres.

Oigo el sonido de agua corriendo por lo que debe ser el lavamanos y la cadena del baño. Dom sale cargando a Alysa en sus brazos y me pongo de pie. Sube las escaleras y abre una habitación. Veo que dentro hay unas cuantas cosas que deben ser suyas. Ropa, esmaltes y bolsos. Él la deposita con cuidado sobre la cama y me doy cuenta de que está completamente dormida. Salimos de la habitación y nos dirigimos a otra. Esta es la habitación de Dom. Es pequeña y simple pero acogedora.

-Oye Matt lamento en verdad lo de Alysa, no se suponía que estaría ebria. Debí saberlo.

-No, no te preocupes esta bien se nota que son muy unidos- le digo un poco incómodo- ¿tus padres saben que se quedará aquí?

-Creo que se han acostumbrado- me dice restándole importancia- mi madre sobretodo, pero ninguno de los dos esta y no dejaría a Alysa en este estado.

-¿Qué hay de sus padres?- le pregunto.

-Es complicado- me dice serio- pero no lo notaran.

-Me gusta tu cuarto- le digo con convicción.

-Pues a mi me gusta más- me dice con burla- hace un poco de calor, abriré la ventana.

Y eso hace, se acerca a la ventana y se quita la chaqueta. Luego me ve un poco divertido y se acerca a mí casi de manera ¿coqueta? Diablos imagino cosas.

-Quiero mostrarte algo- me dice tímido- espero que te guste.

De repente lo veo urgar entre sus cosas y cuando encuentra lo que busca sonríe.

-Cierra los ojos Bells- me dice animado.

Yo obedezco y lo siguiente que siento es algo en mi regazo. Él cubre mis ojos con sus manos y me susurra al oído. Abrelos Matt... Mientras un escalofrío me recorre la piel. Me quita la manos de los ojos y en mi regazo observo un peluche de Yoda.

-Wow- le digo- Genial! También te gusta Star Wars.

-Por supuesto que sí- me dice rodando los ojos- me alegro que te guste, porque es para ti.

Eso me sorprende.

-Yo eh Dominic, es increíble- le digo torpemente.

-Me encanta ese peluche- me dice y lo ve con ternura- pero siempre supe que se lo regalaría a alguien especial.

Ambos guardamos silencio y veo un pequeño sonrojo en sus mejillas. Yo debo estar tan rojo como un tomate y me siento estúpido por ello. Veo el peluche y me siento nervioso. Él me mira fijamente con sus ojos que son una mezcla de colores que no puedo concretar en uno solo. Aguanto la respiración y luego él rompe el silencio.

-Bueno asumo que estas un poco cansado, ¿te parece si dormimos?- me pregunta.

-Claro- le digo notando mi propio agotamiento y sabiendo que pasan de las 3 AM- creo que nos vendría bien.

-¿Quieres que te preste algo más cómodo?- me pregunta.

-EH? No, no te molestes estoy bien así le digo y me siento en el piso.

-¿Qué haces Matt?- me pregunta divertido.

-Ya sabes me preparo para dormir- le digo avergonzado.

-La cama es grande- dice sugerente y ¿tímido?- pensé que podríamos dormir ambos en ella.

-Ah, sí supongo que sí- digo observando que la cama no es tan grande, apenas un poco más que la mía.

Le pido prestado el baño y me quito los pantalones. Detesto dormir con pantalones y ya que mi camiseta es larga me quedo con ella y mis boxers. Entro en la habitación y Dom me mira sorprendido. Él sólo tiene un pantalón de pijama y el dorso desnudo.

-¿Seguro que estas bien así?- me pregunta mientras yo me meto bajo sus sábanas.

-Lo estoy- le digo y él apaga la luz.

Siento como se acuesta a mi lado y me susura un buenas noches. Entonces me rindo al sueño ahí a su lado...