1-Jack Johnson

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Me dolía. Me dolía emocional y físicamente. Procuré no hacer ruido, ni de mi llanto, ni gemidos de dolor. Tomé un pedazo de papel higiénico y limpié la sangre de mi pequeña navaja que todavía tenía manchas que no se habían borrado. Agudicé mi oído, descifrando si había alguien o no del otro lado. No había signo alguno. Abrí la puerta de madera y caminé rápido hacia el lavabo, buscando la manera de no dejar caer la sangre de mis muñecas al suelo. Dejé que el agua fría borrara cualquier rastro de aquel líquido desagradable color rojo casi negro. Limpié algunas gotas que se habían escapado por la mesa de mármol grisáceo, para luego ponerme el suéter negro para ocultar las lastimaduras.

No quería, por nada en el mundo, salir a los pasillos de esa desagradable escuela de la que tanto deseaba librarme. Pero tuve que hacerlo, si llegaba tarde a otra clase podían expulsarme. Maldita sociedad, nadie sabía por qué llegaba tarde. A penas pisé el piso de afuera del baño, todas las miradas agresivas se posaron en mí. Todas deseosas de golpearme, o de insultarme. Jack Johnson, el más brutal de todos, abrió paso hacia mí.

-Hola, morocha.- dijo buscando la manga de mi suéter.
Aparté un poco mi mano, pero me la tomó bruscamente. Levantó la tela negra hasta mi codo y observó mi brazo lleno de heridas recientes y algunas ya bastante antiguas que no habían terminado de cicatrizar.
-Así que era cierto...-susurró. La gente esperaba ver la gran hazaña como siempre hacían- Ven conmigo, sobrepeso-me obligó empezando a caminar. Al ver que no lo seguía, se dio vuelta, volvió hacia mí y me arrastró por el pasillo tomándome por el codo.-¡Vamos abriendo paso que no es un espectáculo!- ordenó mientras la gente volvía a caminar tranquilamente.

Salimos del edificio. No sabía a dónde íbamos, ni qué pretendía. Tenía miedo. Mi cuerpo entero temblaba, hasta sentía que mis piernas no aguantarían mi peso, mi sobrepeso como me decían en la escuela, aunque sabía perfectamente que peso me faltaba, no me sobraba. Empecé a imaginar las distintas posibilidades. Quizás quería llevarme a su casa, y abusar de mi sexualmente, u obligarme a tirarme en la carretera y esperar que un auto me pise. Cada imagen que pasaba por mi cabeza me transmitía un escalofrío, ponía mi piel de gallina.

Me condujo hasta el parque más cercano, buscando un banco. Divisó uno a lo lejos y me llevó hasta allí. Finalmente me soltó y se dejó caer en el banco. No quería mirarlo a la cara, no quería tener el miedo que tenía.
-Vamos, siéntate-me dijo suavemente. ¿Qué estaba pasando?
Me senté lo mas alejada que pude, pero tomó mi suéter y tiró de él en señal de que acercara. Lo hice. No sé por qué. Con sus grande manos cubrió mis mejillas, corriendo mi cara para que lo mire. Sus grandes ojos me miraban fijamente. Quería quitar mis ojos de encima suyo, pero mi cerebro me lo impedía. Apoyó muy suavemente sus labios sobre los míos, invitándome a que los dancemos juntos. Claro que lo hice. Estos sabían dulces, me hacían sentir que mi corazón daba un vuelco, que tenía esperanzas. Fue un simple beso de disculpas. Se disculpaba por todo lo que me había hecho, lo sentí en lo mas profundo de mi alma.
Rendido, se separó del beso y resopló. Volví a mirar mis zapatos, sentía mis mejillas rojas. Liberado, me cubrió con un fuerte abrazo, lleno de ternura y amor. El olor de su piel era adictivo, sus brazos fuertes.
-Nunca vuelvas a hacerlo-pidió volviéndome a besar.
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By:May💞
Este es el primer imagina, espero que les haya gustado, me tomé mucho tiempo 😕💖
Los amo!!!❤️

Imaginas~Old MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora