𝕱𝖚𝖈𝖐 𝕸𝖊▪︎ 𝙅𝙚𝙖𝙣 𝙆𝙞𝙧𝙨𝙘𝙝𝙩𝙚𝙞𝙣

𝟕

Sumi's POV:

No lo puedo creer, Marco lo logro... Honestamente pensé que no lo lograría, sin embargo lo hizo, oh por Dios, ¿Esto realmente esta pasando?, Marco me estaba arrastrando para llevarme al auto de Jean y yo estaba perdida en mis pensamientos de nuevo, me dije a mi misma que no podía acobardarme ahora, esta es mi oportunidad, si la dejo ir entonces no se cuando tendré una siguiente oportunidad, ¡Bien, lo hare!, me dije a mi misma, dándome ánimos.
Jean estaba recargado en su auto esperando por nosotros, se veía tan caliente.

–Bien, ya estamos aquí– Dijo marco sacándome de mi ensoñación

–Muy bien– Lo vi moverse para abrir la puerta del copiloto –Adelante, Sumi– Dijo sonriendo levemente

–S-si, gracias– Dije tímidamente, Jean cerro la puerta y dijo 'De nada' mientras daba la vuelta para entrar en el lado del conductor, yo baje la ventana para despedirme de Marco –Nos vemos, Marco– dije moviendo mi mano de un lado a otro suavemente

–Nos vemos– Dijo Marco haciendo la misma señal con la mano, –Buena suerte– Susurro mientras acariciaba mi cabello, a lo que solo le di una mirada acusatoria y el murmuraba un 'Oops', con eso terminamos de despedirnos y cerré la ventana.

–Ya podemos irnos, muchas gracias Jean– Dije mirándolo fijamente 

–De nada, por cierto... ¿buena suerte con que?- Dijo volteando a verme con una mirada curiosa, suspire intentando tranquilizarme y pensando en la excusa mas creíble, mientras me colocaba el cinturón de seguridad

-Buena suerte... No se porque me deseo buena suerte realmente jaja...- ¿Eso fue lo mejor que se me pudo ocurrir? que lamentable... me dije a mi misma

-Ya veo– Dijo el mayor poniendo en marcha el auto y lanzándome una mirada de reojo; creo que esta empezando a sospechar... –El cielo esta nublado, parece que habrá una tormenta– Dijo cambiando de tema, que alivio...

–¡Oh!, tienes razón– Me percate del cielo y le di la razón, seria muy conveniente que hubiera una tormenta, esa seria la excusa perfecta para hacer que se quedase en casa ya que es peligroso manejar durante una tormenta, en ese momento empecé a rezar porque lo que Jean había dicho se hiciera realidad

–¿Te molesta si enciendo la radio?– Dijo Jean mirándome aprovechando que el semáforo estaba en rojo

–No, adelante– Dije sonriendo

–Okay... –Encendió la radio y empezamos a escuchar –Eh... Sumi, ¿Cuál es tu dirección?

–¡Oh, cierto!, lo siento mucho, la ingresare en tu GPS para que te de las direcciones de como llegar– Dije riendo nerviosa, a lo que solo lo escuche reír, incluso su risa es atractiva, santo cielo, creo que voy a morir antes de llegar al departamento –Y... Listo, esa es mi dirección jaja

–Wow, queda a una hora, es un poco lejos, ¿No?– dijo mirando hacia el frente siguiendo las indicaciones que le daba el GPS

–Si, espero no te moleste... –Dije dedicándole una sonrisa inocente

–No te preocupes por eso, me encanta manejar, se me hace relajante– Dijo sonriendo

–¿De verdad?, yo lo encuentro estresante– Murmure

–Bueno, si puede ser estresante en días ajetreados, pero vale la pena en días como estos en los que no hay tanto trafico

–Entiendo –Dije mirando al frente. –Viéndolo de ese modo también me gustaría aprender a manejar, creo que ese seria un gran paso, ¿No crees?, así ya no estaría molestando a Marco para que me lleve a donde quiero jaja

–No creo que a el le moleste– Dijo –El te aprecia mucho, siempre habla de ti como si fueras su tesoro– Dijo Jean

Bien, eso me hizo sonrojar, –Lo se, es solo que siento que el no tiene el descanso que merece por mi culpa, ¿Sabes?, siempre esta detrás de mi como si fuera mi padre– Dije mirando hacia el lado de la ventana

–Yo podría enseñarte a manejar si gustas, te daré mi numero para que me escribas el día que tengas libre y quieras practicar conmigo– Dijo dándome una mirada rápida

–¿Y que tal si estas ocupado?, no me gustaría molestarte a ti también... –Murmure

–Si estoy ocupado, podemos quedar un día en el que ambos estemos libres, no te preocupes– Me miro y sonrió alegre, le devolví la sonrisa contagiada por su alegría

–Gracias, Jean– Dije viéndolo

–No hay de que– Dijo él devolviéndome la mirada, su mirada se sentía tan cálida, como si me estuviera sosteniendo entre sus brazos aunque realmente nunca me había sostenido entre sus brazos, es solo mi imaginación, pienso que si me sostuviera entre sus brazos seria cálido, quisiera que me sostuviera en sus brazos, pensé; el solo pensamiento de que eso pudiera pasar me hizo sentir feliz –Esta empezando a llover– Dijo interrumpiendo mis pensamientos mientras apartaba la mirada y la dirigía hacia la carretera 

–Oh... Si– Dije, en eso escuche como la mujer que hablaba por la radio empezó a decir que se avecinaba una tormenta eléctrica y que debíamos quedarnos en casa, ¡Si!, exclame en mi mente, el universo realmente quiere que Jean Kirschtein me folle, si no, ¿Entonces porque demonios estaría pasando esto?, pensé para mi misma