Bom apetite

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Nota 1: Esto iba a ser un OS pero fui coaccionada por ciertas señoras escritoras (ejem ejem) y tuve que hacer una segunda parte para no sufrir sus represalias xD

Nota 2. Los cutreseparadores y el cutrefanart de arriba son míos.

Nota 3. Si alguien está leyendo La nevada, actualizaré entre hoy y mañana.

Nota 4. Es +18. Avisadas.

¡Espero que os guste!

Cruza las piernas sobre la cama y comprueba por décima vez la hora del pedido

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Cruza las piernas sobre la cama y comprueba por décima vez la hora del pedido.

20.34.

Han pasado veinte...
Veintiún minutos.

Agh.

Desliza el dedo por la pantalla. El WiFi del hotel va lento como la muerte y las imágenes de los platos tardan en cargar, aunque las ha visto veinte veces. Es probable que se las sepa de memoria.

Feijoada. Ni idea, pero tiene buena pinta. Hasta podría pasar por algo japonés.

En la web del Bom Apetite prometen la puntualidad de sus repartidores, os máis rápidos de Rio y garantizan la entrega de cualquier pedido en un plazo máximo de media hora.

El móvil vuelve a vibrar.

Un mensaje del grupo de Karasuno, la enésima foto de los pies de Nishinoya-san en cualquier lugar del mundo. Lo abre, sólo por si Hinata contesta. Algunas veces también envía fotos por el grupo, algún atardecer o una araña monstruosa del tamaño de una mano. No esta vez.

Lleva tres semanas de extraño silencio, concretamente desde que hablaron antes de que la Selección viajase a Brasil.

Idiota.

Kageyama está moderadamente molesto. Porque lleva dos días en Rio y cinco horas después de aterrizar ya se lanzó a correr al Jardín Botánico. Sufrió como un millón de picaduras que podrían llevarle a la muerte, para nada.

Las palmeras gigantes son impresionantes, eso es una verdad incontestable. Los mosquitos no tienen nada que envidiarle a Gotzilla, pero todo eso a Kageyama le importa una soberana mierda. Si madrugó y se arriesgó a morir de dengue no fue para ver unas jodidas palmeras colosales.

Nunca en su vida le han dejado plantado, y decide que un acto tan ruín y miserable merece la peor de las venganzas. Sobre todo porque no fue una, sino dos. Dos veces plantado. Dos mañanas madrugando y corriendo por el puto jardín ese para que Hinata no apareciese nunca.

Idiota, enano, paquete, y luego soy yo el que no entiende las indirectas.

A lo mejor ese tonto ni se ha enterado. O puede que lo olvidase. Tres semanas son mucho tiempo si tienes una vida social agitada y a juzgar por sus publicaciones en Instagram y Twitter y Tiktok, Hinata es más popular que una maldita Kardashian.

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⏰ Última actualización: Sep 09, 2021 ⏰

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