Cap 20

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Seulgi.

Me encontraba en el jardín de mi casa, estaba jugando con mis padres. Corría por todo el jardín para que mi padre no me alcanzara, mientras mi madre se encontraba sentada sobre una manta sobre el césped. Todos parecíamos felices. Mi madre nos llamo y regresamos con ella, me senté en su regazo y me recibió con un tierno abrazo mientras repartía besos por toda mi cara y yo reía por que me daban cosquillas. Mi padre se dejaba caer sobre la manta exhausto. Yo los veía y éramos una bonita familia feliz. De la nada todo se comienza a poner borroso y mis padres empiezan a desaparecer. Yo asustada grito. Pero todo parece un sueño.

Abro los ojos y me encuentro en mi habitación. Me levante y me di un baño. 'rayos que horrible sueño', me aliste para irme al colegio y veo a mis padres sentados desayunando. Mi padre estaba leyendo el periódico y mi madre solo desayunaba en silencio. No recuerdo desde cuando nos volvimos Tan distantes. Donde quedaron esos días donde salíamos los tres a jugar al jardín. Ni siquiera recuerdo la última vez que salimos de viaje juntos. Me senté y comí mi desayuno. Me despedí de ellos pero ninguno me contestó. Me despedí de los empleados mínimo ellos si me contestaban y me deseaban un buen día. No tenía una buena relación con mis padres desde que les dije que quería ser bailarina y tener mi propio estudio de baile. Claro ellos no estuvieron de acuerdo conmigo, ellos querían que fuera la hija ejemplar que se aria cargo de la empresa familiar. Yo no quería eso, ese era el sueño de ellos no el mío.

Ahora regresaba a casa cansada de un día de exámenes, eran los últimos del curso y por fin nos graduaríamos eh iríamos a la universidad. Cuando entro a la casa mis padres me llaman a su oficina. Toque la puerta y escuche un pase.

Hola padre me llamabas?- mi madre estaba parada alado de el. Ninguno de los dos tenía expresión alguna.

Si, siéntate hija- señaló una silla frente a su escritorio. Hice lo que me pidió- bien... hija queríamos hablarte de algo importante- hablo con una voz fría y mandona- lo primero, cuando termines la preparatoria te irás a estudiar al extranjero, terminarás tus estudios allá y cuando regreses te aras cargo de la empresa.- estaba en shock, como que irme a estudiar al extranjero?- segundo, cuando regreses te casarás con la hija de uno de mis mejores amigos y dueño de la empresa bae.- okay ahora si estaba molesta.

Casarme?, lo de irme a estudiar al extranjero se lo acepto, sería bueno aprender baile allá, pero casarme?, no me voy a casar con alguien a quien no amo ni siquiera conozco.- mi padre cambió su rostro a uno molesto.

Claro que lo aras, te casarás con la hija de bae y estudiarás administración de empresas en el extranjero, eso de ser bailarina o lo que sea, te puedes ir olvidando de eso!- levantó la voz, yo veía a mi madre pero ella no decía ni hacía nada. Ahí supe que no contaría con ella.

No!- dije dando un golpe al escritorio- no me iré al extranjero y no me casare con nadie, padre. Eso tenlo por seguro, yo estudiaré baile y en un futuro tendré mi propio estudio, nunca me encerraré en una maldita oficina todo el día a hacer algo que no me gusta. No me quiero convertir en alguien como tú....- el sonido de un golpe en seco inundó el lugar. Seulgi volteó a ver a sus padres con la mejilla roja y los ojos cristalinos. Su madre estaba sorprendida pero no dijo no hizo nada, de nuevo.

Negué con la cabeza. Ya estaba harta de esto. Salí de la oficina, corrí a mi habitación tomé una maleta y comencé a meter mi ropa y alguno que otro objeto de valor. Me limpiaba las lagrimas que salían de mi rostro. Cuando termine le di un último vistazo a mi cuarto, inhale y exhale, me limpie el rostro para que no se dieran cuenta que llore. Baje rápido las escaleras de mi casa y mis padres se encontraban en la sala. Me voltearon a ver pero yo los ignoré. Antes de salir escuche la voz fría de mi padre.

La chica extrañaWhere stories live. Discover now