Iván Archivaldo hijo de un narco mexicano muy conocido, un hombre que hace lo que sea por su familia, un hombre imponente, calculador, con un porte de jefe y un acento sinaloense, pero también en un hombre que no le gusta que lo llenen de halagos, p...
Si los latidos tuviesen nombre, los míos tendrían el tuyo.
Mía:
Saben cómo se siente venir con un niño chiquito?. Pues así me siento yo con Gabi, es como una niña chiquita, literal, quiere probar de todo, agarra cosas de las tiendas, espero y no tire algo.
Hasta le voy a rezar a los santos para que no haga un tontería, ya sería mucho que pasará.
Llegamos a farum, hermoso centro comercial de mi tierra natal, como amo venir aqui, literal me vendría a vivir, pero como no se puede, tocó venir a gastar nomás por gusto, mi modo tocó soportar.
—Miaaaaa!!!! — me grita Gabi, desde una esquina de la tienda donde estamos.
Según nosotras venimos a comparar más ropa, pero estando aquí ni se que comprar, llevamos más a de media hora y no, no me decido.
Observó a mi alrededor y veo como unas personas se le quedan viendo a mi amiga, por como grito, pues que gente tan aguada la neta, uno viene feliz y ellos nada más con sus jetas.
Me dirijo a mi amiga que si tiene un vestido negro, con el que se vería hermosa.
— No mames pendeja que no ves que te ven como si no fueras de este mundo — la molesto, es que neta la gente por eso es amargada hoy en día.
— Wey lo que diga la gente me va y me viene y lo sabes, pero ese no es el caso, si tu no estuvieras tan distraída en que comprar no te hubiera gritado — me dice mientras me ve y voltea su mirada viendo otra vez el vestido.
Si no conociera tan bien a mi amiga diría que esta loca, pero ya se que se le ocurrió, no es mi estilo pero me lo probaría solo por ella.
—Se que te vale, pero wey sabes cómo es la gente, pero bueno tocó que soporten, cambio de tema para que me hablaste — pregunto
—Bueno, te hablaba porque mira este vestido, está hermoso, ve a probarlo. Corre, corre, no hay mucho tiempo — me dice mientras me empuja al probador
Entro al probador y me cambio rápido, me encantan como marca mi cintura, el vertido es de tirantes corto con estampado de rayas en forma de cruz, podría decir que lo ame y que me quedo super bien.
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Es cierto, está hermoso y ya tengo para la fiesta de la noche, salgo para que Gabi me de su opinión, aunque se que lo va aprobar.
Y así es como quedó como payasa porque se fue mi amiga, tocó buscarla y que vea como me queda el vestido.
Observó toda la tienda y la encuentro en la sección de pantalones, decido acercarme rápido para quitarme el vestido, ya que me sentí incómoda a parte de sentir una mirada que ni quiero voltear o tal vez es mi imaginación.
