Mortal Adicción [Walker #3]

15.- "Piscina"

Sam Walker

Se colgó la llamada de Galen, mientras yo seguía atrapado entre los brazos de Zachary, no me dejaba ir ni al baño desde que habíamos dejado de sudar. Su brazo ya se estaba marcando en mi costado posiblemente.

Lo peor del caso, era que estaba increíblemente dormido, no me escuchaba cuando le decía que se apartara, o ahora que hablé con Eddy, ¡Prácticamente está muerto!

—¿Podrías quitar tu brazo?, tengo que irme —pedí.

Y no, claro que no me hizo caso.

En una situación diferente, ni siquiera me esforzaría de decir que iría, pero cuando escuché a Galen decir todo eso, tenía una duda inquieta en si era verdad, en si era cierto que Keith me estaba esperando.

Agh, estúpido Keith, provocándome a hacer cosas que no haría.

Me deslicé lentamente entre la cama, hasta que la parte de mi torso tocó el suelo, y así comencé a salir del agarre de Zach, hasta que finalmente, de un golpe, caí por completo, recibiendo dolor en la zona baja de mi cuerpo en cuanto toqué el suelo.

Recordatorio; no saltar de una cama luego de haberme acostado con alguien, duele, y duele mucho.

Arrastré mi cuerpo de rodillas, buscando dónde estaba mi ropa y mis cosas para irme.
Si lo pensaba más a fondo, esto tenía que haber hecho desde antes.

Puse mi ropa sobre mi en silencio, asegurándome de que todo fuera rápido y sin escándalo, y así huir de la habitación en busca de mis pertenencias.

Revisé que todo estuviera en orden, celular, billetera, llaves del auto, todo en orden.

Pese a que el primer intento no resultó, en algún momento en serio debía hablar con Zachary, ya era justo y necesario, por lo cual, no quise dejar algún mensaje en el qué le especificara que ya no podíamos vernos.

En cierta parte, no me gustaba tener que marcar distancia, Zach era de los pocos que había encontrado con él que no se necesitaba ser tan vulgar conmigo para pasarla bien.

Y por otro lado... No quería a Zach lo suficiente como para luchar por este tipo de relación que teníamos, así que, no era tan difícil tener que decidir.

Todo se resumía a qué, Zachary no era quién me gustaba en verdad, y no tenía necesidad en esforzarme por él.

Con los nervios de que despertase ahora, salí de su casa en silencio, ¿quién salía de una casa a la una de la mañana solo para ver si alguien le estaba esperando?

Exacto, yo.

Un aire frío me recibió cuando mi cuerpo salió de aquí, la luna estaba alta y brillante, pero mi atención fue inmediata a las estrellas.
Recientemente, cuando veía las estrellas, solo recordaba cuando las veía con alguien más en las canchas, esperaba que en dado caso que él estuviera esperándome, no me hiciera ir a las canchas, necesitaba dormir hoy.

Me adentré al auto, encendí el motor, y me alejé de la casa de Zachary como si nunca hubiera pasado por aquí.
Las calles estaban solas, claramente, a esta hora de la noche sería extraño que hubiera alguien vagando por ahí.

Di un bostezo libremente, para después reaccionar y conducir, tenía que llegar pronto, lo más pronto que se pudiera.

(...)

Era sorprendente que en serio el estacionamiento estuviera abierto a esta hora, ahí estaba un guardia que evidentemente ya estaba dormido pero... Él estaba ahí.

Estacioné el coche rápido en el lugar de siempre, acomodé mis tennis, dejando salir las ruedas pequeñas que se hallaba en la suela.

Bajé de ahí con más frío que antes, cerré la puerta, y guardando la llave, ví alrededor de la zona si era verdad que Keith y Eddy estaban cerca.