Helluva Boss: Moxxie y la locura que es el día a día (Moxxie x Millie)

Capitulo 35: En la tienda de nuevo (naturalmente)

Ya habían pasado 2 semanas desde el ataque de la ciudad. No fui al trabajo porque me estaba recuperando de mis heridas.

Me desperté, hice el desayuno de Millie mientras ella me hacía mi almuerzo. Antes de irme le di un abrazo por detrás.

-¿Porque tan cariñoso de repente?-preguntó Millie

-Por sí es la última vez que te veo-dije

-Aja sí claro-dijo Millie

Ella se dio vuelta y me dió un beso en la mejilla. Me despidió y me fuí tranquilamente al trabajo. Al salir de nuestro departamento me encontré a Blitzo hurgando en mi basura. Pero como a un protagonista de creepypasta o alguien muy apático no le dí importancia.

Mi jefe me estaba esperando en la puerta de la tienda.

Hace dos semanas que no hablamos... Espero que no se haya tomado mal llevarme a más de la mitad de sus empleados y por poco matarlos.

"¿¡Cómo te va Moxxie?!" preguntó dándome un fuerte abrazo

-Hola-dije

"Ya que tenemos a todos aquí haremos una fiesta ¿Qué te parece?"

-Me parece genial. ¿Puedo invitar a mi esposa?-pregunté

"Por supuesto que puedes. Ya quiero conocer a la dama afortunada"

Entré y me encontré con Bert atendiendo la caja.

-¡Carajo Moxxie, si que te hiciste tardar!-dijo Bert

-Perdoname pero es que estaba cojiendome a tu madre-dije

-¡Ohhhhhhh!-gritó Deimos

-Te extrañe-dijo Bert

Como siempre me puse detrás de la caja.

-¿Y como te va?-pregunté

-Bien, bien. Intenté salir con Octavia-dijo Bert

-¿Qué paso?-pregunté

-Nada. Estoy en un limbo. Ella dijo que deberíamos salir mas pero ella hace una semana que no le da caso a ninguna de mis propuestas-dijo Bert

-Ese es el modo pasivo de decir "alejate de mi"-dije

-Puede ser-dijo Bert

Bert sacó un paquete de cigarrillos de su bolsillo pero se dio cuenta de que no tenía ninguno.

-Mierda... Bueno. No me gusta hacer esto pero...-dijo Bert

Bert abrió la caja registradora.

¿Va a robar? ¿Va a robarle a la tienda? No lo creo. Es solo mi mente siendo paranoica

Puso unos billetes y sacó un paquete de cigarrillos de la parte de arriba.

Definitivamente fue mi mente

Me mandaron a reponer unas góndolas. Octavia estaba barriendo cerca de la estantería.

-Hola-le dije a Octavia en un tono amigable

Pero ella no respondió.

Debí habérmelo imaginado.

-¿Cómo lo llevas?-pregunté

Hice esta pregunta porque no muchos adolescentes de 17 años pasan por una experiencia traumática.

-No lo sé... Me despertó en la mitad de la noche pensando en la desolación de aquellas víctimas. Cómo dieron su último aliento sin saberlo. Antes de dormir me pregunto si sus vidas eran igual de complicadas que las mías. Si tenían sueños y metas. Probablemente las tenían pero todo eso se extinguió bajo los escombros de una ciudad en ruinas del infierno-dijo Octavia

Esto no es para nada bueno... ¡Rápido, desvía el tema!

-¿Porque comenzaste a trabajar aquí?-pregunté

-Quería escaparme de las constantes peleas de mama y papa. No los soporto verlos así. Antes se amaban ¿Sabes? Pero tu jefe de mierda tuvo que venir ¡Y arruinarlo todo!-gritó Octavia

Yo me quedé un poco perplejo.

-Lo siento. No sé por qué grité. Tu no tienes la culpa-dijo Octavia

-Esta bien. No hay nada de qué avergonzarse. El dolor nos supera a todos-dije

Quería abrazarla pero la diferencia de edad lo haría todo raro.

-Hey, restauré la mayoría de mis vinilos. Si quieres los podemos escuchar luego-dije

-Cool-dijo Octavia

Un cliente entró. No había nadie atendiendo la caja.

Supongo que me tendré que encargar.

Corrí lo más rápido que pude. Había una pila de cajas en mi trayectoria. Di un salto con una voltereta incluida para esquivarlas. Al llegar al mostrador salté de nuevo y puse mis pies para adelante.

-Hola ¿En que le puedo ayudar?-dije

-¿Tienen viagra?-preguntó el cliente

-¿¡Papa!?-gritó Octavia

-¿Mi buhito?-preguntó el cliente

-¿¡Stolas!?-grité

-¿El papa de Octavia?-preguntó Deimos

-¡Bert!-dijo Bert

Octavia se acercó a la caja.

-¿Que carajos papá?-preguntó Octavia

-¡No son para mi!-dijo Stolas

-No sabía que a Blitzo no se le paraba-dije

-¡¿Cómo te atreves a decir eso de Blitzo?!-preguntó Stolas

-Entonces son para ti-dije

-Que asco-dijo Octavia

-Solo dame el puto viagra-dijo Stolas

Le di unos paquetes, el pago y se fue. Pero antes de que pudiera cruzar la puerta Bert lo detuvo.

-Si un día te quieres divertir ¿Porque no te vas conmigo? Soy joven y lleno de energías. No necesito esas pastillas-dijo Bert

Stolas discretamente le dió su número a Bert. El volvio detrás de la caja.

-Bert ¡¿QUE MIERDA?!-pregunté

-Ah, sí. Lo siento por no estar en la caja, estaba cagando-dijo Bert

-Eso no, lo otro-dije

-¿Lo del buho? Es una táctica. Más bien un movimiento de poder. Si no me puedo encamar a la hija entonces me encamo al padre-dijo Bert

-Eso parece una pésima idea-dije

-Tu no eres el que va a tener sexo esta noche ¿O si?-preguntó Bert

-No-dije