Capítulo 5

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El viernes duerme hasta tarde y se levanta de la cama para comer, ducharse y sacar su traje de concierto del fondo del armario. Llega al campus a última hora de la tarde, sintiéndose algo humano por primera vez en mucho tiempo y con la habitual expectación previa al concierto. Es una buena mezcla. Se sitúa en un rincón de la sala de ensayos, que esta noche funciona como sala verde, y observa cómo el espacio se llena de estudiantes de música y de estudiantes de posgrado. Hay una especie de alegría en el aire, el incipiente alivio de haber terminado el año. Es la misma energía zumbante de sus clases de primaria de hace una semana. Wei Wuxian disfruta de una buena risa privada sobre eso. No importa la edad que tengan, los alumnos son todos iguales.

Así sigue hasta que, a poco menos de media hora del telón, Lan Zhan lo acorrala, con pánico.

"Wei Ying", dice atentamente.

No es un tipo de pánico evidente, sino una tensión alrededor de la boca y un abrir de ojos. Wei Wuxian no está seguro de cómo se ha dado cuenta de ello, salvo que una vez que se da cuenta, no puede dejar de hacerlo. Se endereza de inmediato, dejando de conversar con el joven violonchelista con el que había estado hablando, uno de los miembros de su conjunto de dirección. Dirige una mirada entre ellos y rápidamente desaparece entre la multitud de atuendos de concierto. Wei Wuxian apenas se da cuenta de que se va.

"¿Lan Zhan?"

"Wei Ying", vuelve a decir, y se moja los labios. Va vestido con su traje de concierto, con el moño torcido. Wei Wuxian estira la mano para arreglarla de forma automática, y Lan Zhan duda. "Necesito tu ayuda".

"Yo..." dice, y luego asiente, retirando las manos. "Okey. Sí, claro. ¿Con qué?"

"Mi composición", dice. "Un dúo".

"¿Sí?" Lo recuerda. Lan Zhan vuelve a mojarse los labios. Es, de lejos, la vez que Wei Wuxian lo vio más descompuesto, incluyendo su intercambio en la cocina después de la medianoche.

También es un poco injusto que lleve puesto su traje de concierto y que parezca tan elegante y formal mientras lo hace. Como si fuera nivel-de-damisela-en-apuros, es injusto.

Wei Wuxian lo saca de su mente. Lan Zhan necesita ayuda. Concéntrate.

"Mi compañero... se fue."

Eso lo deja en evidencia. "Tú... ¿Se fue?"

"Sí."

Abre la boca y la vuelve a cerrar. "¿Qué carajo? ¿Cuándo? ¿Por qué?"

"Ahora", dice. Comprueba el reloj que hay encima de la puerta. "Mm. Hace veinte minutos".

"Qué carajo", repite Wei Wuxian. "¿Quién diablos es tu compañero?"

"Su She", dice Lan Zhan, y Wei Wuxian hace una mueca.

"Es un bastardo despreciable". Lo que Lan Zhan descubrió claramente. Lan Zhan, lo mira fijamente, implorando.

"Por favor", dice en voz baja. Wei Wuxian duda.

"Yo... quiero decir, sí, por supuesto, claro. Pero no... Lan Zhan, no sé si puedo aprender una pieza en veinte minutos". ¿Quizás si se pierde el concierto de la banda pueda pasar algún tiempo con ella, ejecutarla una vez entre bastidores? No es que sea lo ideal, pero al menos podría tener media idea de en qué se está metiendo. "Es tu composición final, no quiero, ya sabes. Joderla".

"No lo harás", dice Lan Zhan. Suena seguro, pero parece... en conflicto. Wei Wuxian se ríe, algo áspero y no muy divertido.

"Quiero decir, me alegro de que tengas tanta fe en mis habilidades, pero no sé qué tan bien irá si mi primera vez tocando tu música es ahí arriba".

Suavemente a través de la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora