❝Un Omega Entre Alfas❞

017: Maknae Line

Ni siquiera Jungkook podía creer lo que estaba permitiendo que le hicieran, y de nueva cuenta sintió como los labios de Taehyung se estampaban contra su mejilla derecha, ya había perdido la cuenta de los besos que le estaba proporcionando aquel alfa.

- ¡Ya, Taehyung! -intento apartarse, pero no lo había logrado, el alfa lo tenía abrazado mientras que estaba sentado en el regazo de Taehyung-. Te dije que ¡ya!

- No quiero parar, eres tan tierno -canturreo el alfa depositando un beso está vez en el cuello del omega, haciendo que Jungkook sintiera leves cosquillas-, ¿te imaginas mi marca justo allí?

- No vayas tan rápido -y allí estaba Jimin, quien no había parado de mirarlos, según él vigilando para que Taehyung no se fuera a los extremos e intentará marcar a su omega-, ¡es mi turno!

- ¿Quién dijo que estábamos por turnos? -y de nuevo Taehyung se quedo escondiendo su rostro en la hendidura del cuello y hombro del omega, inhalando ese exquisito aroma tan dulce que Jungkook desprendía-. Tan dulce.

Jimin rodó los ojos ante aquello, no podía seguir soportando ver aquella imagen, simplemente quería ir allí mismo y arrebatar a Jungkook de los brazos de Taehyung para sentarlo en su propio regazo y darle besos y mimos.

Jungkook se removió un poco incomodo, pero debía admitir que al menos se sentía solo un poco cómodo con esa cercanía, casi no dejaba que los alfas lo abrazarán, y si lo hacía, era porque se sentía de buen humor para dejar que lo hicieran, y eso era casi siempre muy esporádico, además del fanservice que tenían que dar, y ahora para nada era un fanservice.

Miro hacía Jimin, quien de inmediato aparto su mirada al percatarse de que el omega lo había descubierto, Jungkook siempre escuchaba decir a Jimin que quería estar con él, y de manera sentimental, lo que para el omega era solo un motivo para fastidiarlo, o eso es lo que había pensado, ahora que prácticamente Jimin le había pedido cortejo, se sentía tan extraño, el mayor siempre había mostrado su interés por él, pero no le tomaba tanta importancia como ahora lo estaba haciendo.

- Jungkook -hablo Taehyung a lo que Jungkook trato de mirarlo-, ¿puedo morderte?

- No digas babosadas hyung -dijo Jungkook en respuesta mientras fruncía su entrecejo.

- ¿Y puedo hacerlo yo? -ambos miraron hacía Jimin quien no mostraba ningún rastro de algún signo que le pudiera dar a Jungkook alguna señal de que fuera una broma, la seriedad en ese alfa era muy visible.

- Es mi omega -menciono Taehyung acercando más a Jungkook hacía él.

- No lo es -menciono Jimin mirando hacía el otro alfa-, ¡suéltalo!

- ¡Basta! -exclamo Jungkook, esos dos iban a acabar con la poca paciencia que tiene, definitivamente se sentía tan atrapado entre los seis alfas, y que ahora cuatro de ellos no estén porque prácticamente Seokjin había obligado a los otros tres a acompañarlo a las compras de los víveres, y dejarlo con esos dos, había sido una pésima idea.

De inmediato Taehyung había decidido tener toda la atención del omega, y no había dudado en aprisionarlo en un abrazo para después sentarlo sobre sus piernas para tenerlo en aquella posición, algo posesiva de su parte, mientras que Jimin solo podía matar con la mirada a Kim Taehyung.

- Dejen estás discusiones sin sentido -menciono el omega.

- ¿Sin sentido? -pregunto Jimin-. Yo quiero que estés conmigo, y ni siquiera estás aquí conmigo, si me dejarás besarte...

- No permitiré que lo beses, Park.

- ¡Solo cierra la boca, Kim! No hablo contigo.

- ¡Hyungs! -ahora si se estaba molestando, ambos alfas miraron hacía el omega y no se veía nada contento-. Solo dejen de pelearse, ¿qué demonios tengo que hacer para que por fin paren con esas discusiones que no tienen nada de sentido?

Jimin de inmediato sabía que responder a aquello, así que se incorporo y camino hacía donde se encontraban tanto Taehyung como Jungkook.

- Déjame hacerle mimos -menciono, todo iba dirigido hacía Taehyung.

- Lo haré si me dejas hacerlo también -Jimin de inmediato asintió y entonces, Jungkook fue liberado de ese agarre.

Pero claro, había sido aprisionado por otro en su cintura, Jungkook miro hacía Jimin quien de inmediato comenzó a darle caricias en sus cabellos mientras lo acercaba hacía él, Juingkook siempre ha sido demasiado débil ante los mimos que le proporcionan en el cabello, por lo que no tardo en cerrar los ojos satisfecho por las caricias de Jimin, y soltar un suave ronroneo.

Taehyung no quería quedarse atrás, de inmediato se acerco y comenzó a darle pequeñas caricias al igual que cortos besos en las mejillas al omega, Jungkook solo se sentía tan distraído por tales muestras de afecto, que ni siquiera se percato de la pequeña lamida que Jimin le había proporcionado en el cuello, pero una leve mordida fue lo que lo hizo respingar.

- ¿Q-qué haces? -miro hacía Jimin.

- ¿No te gusta, conejito? -se aproximo al cuello del más pálido y volvió a morderlo y besarlo, lamiendo aquella zona, provocando que el omega soltara un suave gemido.

Taehyung al ver aquello, de inmediato aparto a Jimin del omega, Jimin soltó un gruñido, estaba molesto.

- ¡No me apartes de mi omega!

- Lo incomodas, Park, así que déjalo en paz – dijo mientras alejaba un poco a Jungkook del rubio.

Jungkook agradecía a Taehyung por lo que hizo, pues, no quería que Jimin se sobrepasará con él, Jimin al percatarse de que efectivamente el omega no se veía a gusto con sus acciones se sintió culpable, su celo iba a comenzar pronto, y la pasaba terrible por veinticuatro horas, y sabía que pensar tanto en Jungkook y más por lo sucedido, le hacía solo querer al omega para él para que así ambos por fin estuvieran unidos, pero sabía que su omega no querría ayudarlo, no ahora.

- Lo siento, Jungkook -menciono mirando al omega-, es mi celo, pronto lo tendré.

- Fingire que no sucedió nada ¿Ok?.

- Y será mejor que tengas tus supresores a mano, porque ni creas que alguno de nosotros dejará que pases tu celo con Jungkook.

- Eso no debería de ser de su incumbencia, Jungkook es quien tiene que decidir si va a ayudarme o no, ustedes no tienen que interferir.

Jungkook solo tenía miedo, pensar en que cada uno de esos alfas tenía su celo en diferente día, en diferente mes, y que posiblemente vayan a querer que lo pase con alguno de ellos, le ponía los pelos de punta, pero Jimin tenía razón, él podía elegir si ayudar o no al alfa que se encuentre en celo, ¿verdad?