HERO "EL SUJETO #11" TEMPORADA 2

CAPÍTULO 14 "COSAS DE LA VIDA"

Pov Jazz.

     El paisaje es trágico, envuelto en humo por las explosiones, con la carcasa en llamas de un avión al fondo. Mientras me levanto, observo al muchacho, aparentemente aturdido, pero no por el golpe, sino por las órdenes que acaba de recibir. No estoy muy lejos de él, así que escucho sus respuestas a través del comunicador.

—N-no puedo hacer eso, no tengo suficiente poder, solo puedo hacerlo con el fragmento, mi cuerpo ya está muy desgastado y... ¡AAAGH!

Sin poder terminar su frase, el muchacho repentinamente grita de dolor, cayendo de rodillas, aparentemente afectado por el collar que lleva puesto, por lo menos así me parece. A lo lejos, distingo al hombre de negro con el fragmento a su lado, controlando el collar para infligir dolor al muchacho con una especie de control remoto.

Este hombre, notoriamente molesto, le grita con fuerza: —¡TE DIJE HAZLO!

Antes de poder acercarme para ayudar, el muchacho coloca sus manos en el suelo y comienza a absorber grandes cantidades del concreto de la pista de aterrizaje. Avanza hacia mí, continuando absorbiendo el suelo, dejando una zanja en su camino. Se detiene justo frente a mi, su armadura es tan gruesa que ahora se asemeja a un imponente golem de concreto con una altura de unos 3 metros y medio de altura. Impactado por su presencia retrocedo un par de pasos, logrando verlo mejor, parece inmóvil, como si su cuerpo estuviese asimilando todo lo que acaba de absorber. Pero pronto escucho como toda su gruesa armadura comienza a crujir, poco a poco comienza a mover los dedos, está empezando a reaccionar.

El general, al percatarse, nos ordena a Will y a mí detenerlo, mientras él, junto con Rebeca y Rick, persiguen al sujeto de negro para arrebatarle el fragmento.

Sabiendo que irán tras él, les advierto: —Ese tipo vestido de negro tiene un control con el cual ataca al muchacho.

El general agradece la información, y antes de poder decirle algo más, el muchacho alza sus brazos y lanza un grito desgarrador, la batalla comienza. Él ataca primero, lanzando un poderoso golpe el cual logro esquivar; un escalofrío rápido recorre todo mi cuerpo al ver cómo ese golpe que esquivé destrozó el suelo con facilidad. Es formidable, si recibo un golpe directo como ese sin duda moriré. Sin embargo, su movilidad es limitada debido al gran peso de su cuerpo y a su cansancio evidente por su respiración agitada. Tenemos una relativa ventaja, siempre y cuando evitemos sus impactos.

El muchacho crea y lanza una gran roca de concreto, que Will intercepta con un fuerte puñetazo de sus manos de roca, destrozando la roca. No podemos hacer más que seguir esquivando sus ataques, ya que los nuestros no parecen infundirle daño. Will, consciente de que era cuestión de tiempo para que uno de sus golpes nos alcanzaran, planifica como detenerlo: mientras él lo retiene con sus lianas, yo cargaré mi puño de fuego al máximo para intentar derrotarlo de un solo golpe.

—¡Hey, chico grande, por aquí! —grito para atraer su atención.

El muchacho se voltea hacia mí, lo cual permitió que Will se posicione detrás de él, generando un montón de lianas de sus brazos con las cuales comenzó a atarlo fuertemente. Aprovecho esto para colocarme detrás de unos escombros y cargar mi puño de fuego. El muchacho forcejea para liberarse de las lianas, mientras Will hace todo su esfuerzo para mantenerlo atado. Pero esto solo funciono por poco tiempo pues su fuerza es brutal; rompe las lianas, las toma y comienza a darle vueltas en el aire y lanza a Will lejos de ahí, pero para entonces yo ya estoy listo.

—Oye, no te olvides de mí.

Él voltea y se sorprende al verme justo frente a él, y, sin darle tiempo para reaccionar, descargo todo el poder de mi puño de fuego, generando una explosión que ilumina todo el aeropuerto y elimina por completo su armadura de concreto, sin embargo no fue la única explosión que resonó por el lugar.