⏳ Used To This ⏳

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No, I never liked San Francisco

Never thought it was nothin' special 'Til you kissed me there

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A Derek no le gusta el café. Su sabor amargo le resulta desagradable, pero estando en la universidad no puede darse el lujo de tener un paladar exigente. Necesita una forma de mantenerse despierto a mitad de la noche mientras estudia. Por eso empezó a ir a una cafetería cerca de su universidad.

Cuando Derek lo vio por primera vez no podía creer lo que estaba frente a él. Primero pensó que estaba alucinando, ¿pero quién podía culparlo? Tiene veinticuatro años, está ahogándose en exámenes por culpa de la universidad y su organismo funcionaba básicamente gracias al café.

El moreno parpadea varias veces asegurándose que no es una ilusión. Su corazón da un salto en su pecho cuando el chico con lunares en el rostro le sonríe y le vuelve a llenar su taza de café. Cuando el chico se va a atender las demás mesas del lugar Derek no puede evitar seguirlo con la mirada. Derek permanece todo el día en el café, finge teclear algo en su laptop y solo se va cuando una chica de cabello rojizo y mirada amenazante le indica que ya van a cerrar. Cuando Derek llego a su dormitorio dejo su bolso al lado de su cama y su laptop sobre la mesita de noche. Ignoro los ronquidos de Isaac y se lanzó sobre su cama mirando el techo del pequeño cuarto.

La primera imagen que vino a su mente cuando cerró los ojos fueron dos orbes brillantes de un hermoso color amarillo, parecido a la miel o al whisky. Derek no estaba completamente seguro de cuál de los dos era. Lo segundo que apareció fue una brillante sonrisa. Tan brillante que podría fácilmente hacerle competencia a la luna llena. Lo tercero que apareció fue su cara, salpicada de lunares que parecían constelaciones. Lo cuarto fueron sus manos, delgadas y frágiles como pequeñas ramas. Para cuando se da cuenta tiene la imagen completa del chico del café en su mente. Suspira. Derek Hale estaba enamorado. Estaba enamorado de un chico por primera vez en su vida

—Mierda —Gruñe 

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—Pensé que no te gustaba el café —Murmura Erica mientras toma un sorbo de su café.

—No me gusta —Murmura en respuesta Derek.

Son las ocho de la mañana y Derek y sus amigos son los únicos dentro de la cafetería que Derek frecuenta todos los días. Hoy sus amigos decidieron seguirlo. Pensaron que tal vez Derek estaba en drogas ya que se iba del dormitorio apenas salía el sol y regresaba a las ocho de la noche, todos los días. Cuando lo vieron entrar a una cafetería la preocupación aumento.

A Derek no le gusta el café, Derek odia el café.

Entraron a la cafetería dispuestos a golpear a la primera persona que estuviera sentada con Derek. Pero el moreno estaba solo, sentado en una de las mesas con una humeante taza de café y su laptop.

Erica se sentó frente a él y le robo su taza cuando el moreno arrugo el ceño al tomar el primer sorbo. — ¿Entonces qué haces todos los días en una cafetería? —Derek piensa un poco en las consecuencias que puede tener el que Erica se entere de su enamoramiento. La mayoría son consecuencias bastante malas.

—Buenos días Derek —Derek trata de calmar su corazón y concentrarse en otra cosa que no sea la melodiosa voz de Stiles. Y sí. Derek ya sabe el nombre del chico, y no porque haya amenazado a un chico con mirada de cachorro que estaba hablando con él en el café. Claro que no. Derek solo tuvo una ligera y amistosa conversación con él.

Song-Fics |STEREK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora