Severus Snape se encontraba en al alfeizar de la torre de astronomía, su mirada mostraba una gran tristeza, sabía que tarde o temprano su padre terminaría con la vida de su madre, sin embargo no espera que fuera tan pronto y de una forma tan violenta
Maldecía firmemente a su padre, ese ser lleno de odio, un odio fundamentado por los infortunios que según el eran a causa de las anormalidades de su esposa y su hijo.
Lo maldecía de verdad, no solo le había arruinado la vida, también le había quitado uno de los seres más preciados que tenía. Afortunadamente también él había muerto, eso era lo único bueno que podía sacar de la situación.
Su padre no solo se encargó de asegurarse de que nunca más pudiera ver a su mama en vida, también se encargó de que no pudiera verla en muerte. La tragedia que trajo Tobías Snape a la vida de Severus fue horrible. Arruino su infancia y su Juventud, pero para Severus eso no era importante, para él lo importante era su madre. Su madre que era una bruja poderosa se había dejado caer en los brazos del amor incondicional hacia un hombre que la amo por poco tiempo.
Al principio todo era hermoso, su padre y su madre vivían en una pequeña casa es Spinner's End, llenos de amor juvenil, pero no duraría para siempre. Eileen había dejado de usar su magia por mucho tiempo, pues vivir en el mundo muggle no le permitía usarla con libertad, además no la necesitaba, tenía a Tobías y no podía pedirle nada más a su vida. Sin embargo, la magia no podía estar inactiva por tanto tiempo, así que un día mientras su esposo estaba en el trabajo decidió desempolvar algunos libros que le había pertenecido a su familia tiempo atrás y practicar algunos hechizos para no quedarse atrás con la evolución de su magia.
La tragedia perseguiría a Eileen desde ese día, y nada podría evitar lo que pasaría después. La tarde había llegado de forma rápida mientras Eileen estaba concentrada en el desarrollo de su magia. Los hechizos volaban creando magnificas figuras en el aire. Los hechizos mostraban una gran cantidad de poder luminoso, lo cual para su familia fue una decepción, ya que, ellos tenían principalmente magia negra muy poderosa, lo cual era una anomalía muy grande en el mundo mágico, ya que normalmente la magia se transmite por generaciones.
La tarde se hizo noche, Eileen se sentía muy feliz, debajo de su piel podía sentir la magia cobrando vida después de tanto tiempo. Pero la felicidad le duraría poco eso noche, y todas las noches después de esta. Tobías llegaría a casa para encontrar algo que jamás pensó que sucedería su esposa, su amada Eileen era un monstruo. El siendo una persona normal resulto casarse con una mujer monstruosa, un fenómeno. Tobías perdió el sentido, sus ojos mostraban un odio que jamás se imaginó que iba a estar dirigido a su esposa.
To- ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?- Grito Tobías lleno de rabia, una rabia tan intensa que hizo temblar a Eileen- ¿QUÉ ERES?- el silencio era tan profundo que la caída de un alfiler se escucharía con claridad- RESPONDE-
La magia de Eileense disipo desde el momento en que Tobías entro a la casa. No sabía que pasaba Tobías nunca le había gritado, ni siquiera le había levando la voz desde que lo conocía.
El- Yo... yo no... Tobías ¿Por qué me gritas?- pregunto con la voz entre cortada.
To- ¿Cómo no quieres que grite? Si acabo de descubrir que mi esposa es un fenómeno, un monstruo.
Sin más Tobías levantaría su mano para estrellarla sobre la mejilla de Eileen. Siendo esta la primera de tantas veces en las que Tobías lastimaría a su esposa.
Severus sabía que su llegada al mundo fue la gota que derramo al vaso. Su presencia se volvería tan odiada por su padre desde el momento en que el mostrara sus primeros atacas de magia accidental. Eso sellaría su destino para siempre.
Su vida fue miserable desde siempre. Su entrada a Hogwarts seria por fin un alivio al maltrato y al dolor de sentir el puño o el cinturón de su padre. Estaría por fin con Lily, serian amigos por siempre. Pero esto tampoco sucedió. Ellos dos fueron seleccionados en casas diferentes, se separaron desde el principio. Pero la mistad seguía y eso le daba fuerzas a Snape. Sim embargo un joven se fijaría en Lily y por los celos arruinaría su experiencia en Hogwarts. James Potter junto con los Merodeadores se convertirían en sus nuevos torturadores.
Snape estaba solo su casa lo detestaba porque era un mestizo, solo había dos personas en las que podía confiar Lily y su "amigo" Lucius Malfoy.
Sin embargo con el tiempo esto cambiaria Lily, su preciosa Lily, se había ido. La amiga más fiel que tenía dejo de hablarle y lo miraba con rencor por un error. Un error que le costaría su amistad, unas simples palabras se convertirían en la única esperanza de poder ser feliz. Todo estaba perdido.
Ya no tenía a nadie sabía que tarde o temprano lo arruinaría, pero eso no hizo que doliera menos.
Snape estaba solo. Pero pronto eso cambiaría.
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Un little en Hogwarts
FanfictionLa vida de Severus Snape era devastadora, siempre estaba solo y la única persona que el apreciaba lo abandono. Pero todo esto daría un giro inesperado en el cumpleaños numero quince de nuestro protagonista. ¿Cuales serán estos cambios? ¿Ayudaran o...