¿Te acuerdas, Leonel?
Así desaparecen en la noche, dejando una estela de humo y un olor a mala suerte. Hasta las tres o cuatro de la madrugada. Ahí llega, la motocicleta otra vez rugiendo de vuelta, despertando a la mitad del vecindario y espantando a las estrellas. Se baja ella, con el cabello revuelto, los ojos rojos y la falda manchada. Y el ¿¡Que va a dejarla en la puerta!? Lo que hace es partir volando, como perseguido por el diablo acelerando la moto hasta reventarla y lanzando al aire la última lata vacia.
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¿Te acuerdas, Leonel? ✔️.
Short StoryNada como sentir esas mariposas en el estómago, ese magnífico sentimiento del enamoramiento, ese que puede convertirse en amor. ¿Quien no ha deseado una relación como las de antes? Donde la cosas se daban poco a poco, el pretendiente se tomaba el t...
