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¿Te acuerdas, Leonel?

A la mañana siguiente despertaba creyendo que la visita había sido un sueño. Pero no había sido un sueño, en mi mesa de noche estaban la estrella, la rosa muerta y el poema.

Así pasábamos entonces, enamoradas. Y eramos románticas. Ni siquiera pensábamos en que llegara luego la tarde, las seis. O las siete. Para que llegara Leonel. Pero todo quedo enterrado en los cincuenta. ¡Que pena me da!

¿Te acuerdas, Leonel?  ✔️.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora