Survive...

Capitulo 6.

La última semana del mes por fin terminaba, hoy iban a darle a los del último año, ósea yo, el diploma que me daba la libertad y me llevaría a la universidad. Por fin todo el instituto dejo de hablar de lo que le había hecho a Alex, aun que en ningún momento le avía prestado atención a lo que decían de mi, pero eso no quitaba la idea de que me sentía un poco mal por lo que hice, siempre me sentía de esta manera cuando arruinaba matrimonios, pero también me sentía genial, perfecta, hermosa, grande, pero mas que nada VIVA.

Mire para todos lados buscándolo, quería pedirle disculpas y darle una buena explicación, nunca en mi vida, que empecé con este gran trabajo me avía querido disculpar, era la primera vez y la verdad es que no sabía por qué lo quería hacer, nunca me importo como se sintieran los demás, nunca me importaba, porque en una parte de mi sabía muy bien lo que se sentía que tu familia sea destrozada y tu quedar entre medio sin saber que hacer. No lo vi por ningún lado, hice una mueca de disgusto y me fui a sentar por que la ceremonia estaba comenzando, en todo el día no avía visto a mis “Amigas” tampoco quería verlas, solo me quería despedir y pedirle perdón a Alaska quien era la enamorada de Alex.

En toda la ceremonia quede pensativa y llegue a una conclusión, cuando cruzara la puerta de entrada del instituto mi vida cambiaria, dejaría de ser una zorra rompe familias, una chica sin corazón, dejaría a todas mis supuestas “Amigas” Dejaría de ser la huérfana, dejaría esta vida, todo quedaría en el pasado, comenzaría de cero, renacería en una nueva persona, quería cambiar, a pesar de que me encantaba lo que hacía por “venganza” , quería cambiar, siempre lo quise pero nunca tome la posibilidad, nunca me esforcé por hacerlo, pero hoy, hoy que veo que no hay nadie, que estoy sobre el escenario esperando mi diploma y veo al público y no encuentro a mi supuesto padre alentándome, no encuentro a mis amigas con la mirada, que no tengo un novio el cual me felicite al bajar del escenario, porque siempre me esforcé en estar sola, en arruinar cada minuto de mi vida. Miro a mi director que tiene una gran sonrisa en el rostro y me esta pasando mi diploma, lo tomo en mis manos y le doy una leve sonrisa, le agradezco, el me abraza, como lo hizo con el reto de los estudiantes, pero no lo siento como un padre, se lo devuelvo y bajo del escenario, camino lejos de todo el mundo, quería llorar, abro el diploma, veo mi nombre en el y leo que salgo con honores, sonrió pero no es una sonrisa radiante es otra sonrisa leve, las lagrimas pican en mis ojos, miro a mis alrededores y me siento sola.

Camino por la cacha de futbol del instituto, esta desierto, de fondo se escuchan los gritos de los egresados, las lagrimas intentan caer por mi rostro pero las retengo, lejos veo caminar a una chica, es Alaska, al fin la encuentro, sonrió y corro hasta ella – ALASKA- grito su nombre, ella se gira y me ve, no veo que haga nada solo se queda quieta a esperarme, cuando llego a su lugar la miro, la abrazo y ella me lo devuelve dándome golpecitos en la espalda – solo quería… lo siento – ella frunce las cejas sin entender – se lo que sentías por el… - dejo las palabras en el aire, pasan segundo en los que ninguna dice nada, veo su cara y no hay rastros de nada, ningún sentimiento, esta vacía.

-Eso ya no importa Bell – sonríe rápidamente, pero se que eso no es cierto.

- Claro… - digo, la miro por ultima vez – también quería despedirme – sonrió – yo me iré – ella no entiende, lo noto, pero no digo nada mas, la abrazo – lo siento de verdad Alaska, eras la única que tenia sentimientos – mis ojos se aguaban y mi vos por unos segundos se quebró la apretó con mucha mas fuerza y la suelto, ella me ve a la cara y abre la boca para decir algo pero corro lejos.

Entro en el instituto y corro por los pasillos, ahí estaba la puerta, freno de golpe, miro a mis alrededores, contemplando por ultima vez todo, este sería el final de esta vida y también sería el comienzo de algo nuevo, volvería a renacer cuando cruzara esa puerta, una nueva Bell renacería al cruzar esa puerta, olvidaría quien fui, dejaría todo esta vida como un pasado horroroso para saber que jamás tengo que recordarlo y solo pensare en una nueva vida, en todo el camino que tengo por delante.