Mi querida suicida... (OS)

Mi querida suicida:

He tenido la oportunidad de observarte cada día que asistías a clases.
He tenido la oportunidad de seguirte luego del colegio, porque deseaba saber que hacías.
He notado que sólo te has encerrado en tu casa y no has salido o recibido visitas.
Oh Alice, eras tan adorable.
Sabía que no te encontrabas bien. Conocía las marcas de tus brazos, por descuidos tuyos.
Sabía yo que tú deseabas morir.
Se notaba en tu mirada que para ti todo era una tortura.
Nunca te hablé. Porque no pude. No me atrevía. No quise. Lo siento.
¿Qué si yo pude haberte salvado?
No puedo dejar de sentirme culpable por lo que ha sucedido.
Siento que no merezco nada bueno.
Desearía que estuvieras aquí.
Desearía haberme acercado a ti, antes de que todo ésto sucediera.
Desearía...
¿Qué más da ahora? Ya no estás.
Nada tiene sentido.
Me levantaba cada mañana para ir al colegio, sólo porque sabía que era probable encontrarte ahí.
Sentada en el último asiento de la esquina trasera, con la cabeza gacha, y con esas ojeras bajo tus notablemente hinchados ojos.
Ojalá no hubiera sido el idiota que fui.
Todo ésto es mi culpa.
Sólo espero que puedas perdonarme.
Muero de ganas por observarte de nuevo desde mi lugar.
Daría cualquier cosa por volver a ver tus labios carnosos siendo mordidos suavemente por tus dientes.
Eras perfecta a mis ojos. Aunque para ti misma fueras lo contrario.
Si tan sólo me hubiese acercado a ti, y te hubise enseñado a amarte como yo lo hago.
Es tan difícil para mí saber que todo ésto es mi culpa.
Que no hice nada para evitarlo.
Todos piensan que es estúpido que me encuentre así, por ti. Pero para mí no es estúpido nada que esté relacionado contigo.
Tú te has convertido en mi todo, lastimosamente el "todo" ha llegado al mismo tiempo que el "nada".
Te extraño.
Extraño verte.
Extraño tu misterio.
Extraño aquella personalidad tuya que podía notarse sólo con mirarte.
Extraño el oscuro color de tus ropas.
Extraño ver tu cabello tapar tu rostro, como cortinas.
Extraño todo de ti.
Lo siento Alice.
Fui un cobarde.
No mereces lo que te he hecho.
¿Cómo he podido?
Yo pude haberte salvado, pero no lo hice.
Me culpo a cada segundo por haberte dejado marchar.
Por las noches sueño contigo querida Alice.
Sueño con tu belleza.
Sueño con tus ojos tristes.
Sueño con tus labios.
Sueño con tu perfección.
Y luego llega aquello, llamado culpa.
Sueño con una Alice molesta, que me señala y susurra "Es tu culpa".
Lo sé. Es mi culpa.
Lo lamento. Lo siento tanto.
Si no me perdonas no sé que será de mí.
Necesito saber que no me odias.
Necesito saber que aceptas mis disculpas.
Han pasado 2 semanas desde tu partida.
Te he dejado una rosa blanca cada día en éstas últimas semanas.
Perdóname.
He intentado sacarte de mi mente, pero inundas cada espacio de ella.
No puedo fingir que no me importa ya lo que ha sucedido. Sería la peor mentira jamás dicha por un hombre.
No he ido al colegio desde que tú has dejado de asistir.
Me recuerda a ti. Aunque sé que es estúpido, ya que todo me recuerda a ti.
Mi madre me ha dicho que me veo mal, que necesito comer. Pero la verdad no me interesa, sólo quiero estar contigo y saber que me has perdonado.
No me apetece nada.
¿Qué estarás haciendo ahora?
Quisiera poder comunicarme contigo de alguna manera. Te necesito tanto.
No quiero despedirme de ti, nunca.
Quiero seguir hablando contigo.
Sé que por medio de cartas no podré hacerlo siempre. Tú ni siquiera contestarías.
Ésta es la primera carta que te escribo, y lamento mucho hacerlo ahora que ya no estás.
He sido un cobarde, y no me he atrevido a hablarte cuando tuve la oportunidad.
Soy un completo imbécil.
Me odio por eso.
Sólo dame una señal de vida, aunque en el fondo sepa que no lo estás.
Sé que es algo tonto, pero sólo deseo saber si te encuentras bien.
Mi amada chica suicida.
Creo que de todas formas aunque estuvieras aquí no sería merecedor de ese corazón tan enorme que tenías.
Nunca hubiera podido ser merecedor de ti.
A pesar de todo, no puedo negar que te amo y que siempre te seguiré amando.
Mis amigos me escriben, me preguntan el porqué de mi desaparición.
No les contesto, yo sé que sólo dirán que soy un desastre.
Porque claro, ¿cómo puede uno estar enamorado de alguien con quién nunca ha hablado y que para colmo ahora está muerta?
Nunca entenderán que el corazón de un ser humano es capaz de amar en profundidad a alguien a pesar de no haber cruzado palabra alguna.
Yo te amo.
Te amo con todo el corazón, y es mi culpa que te hayas ido.
Te necesito a mi lado.
Lo siento, lo lamento mucho. Perdóname.
He pensado mucho, y tal vez tú no puedas llegar hasta mí. Pero yo puedo ir hacia ti Alice.
Nos vemos en el más allá mi amada.
No tardo en llegar.
Voy a buscarte.
No te preocupes.
Estaremos juntos.
Ya no te dejaré caer.
Gracias por enseñarme a amar sin siquiera notarlo.
Voy para allá.
Hasta pronto, mi ángel.
Muy pronto.

N/A: Bien, bien, bien. Ésto está hecho. Hasta aquí llegamos. Creo que está más que claro todo. Ya saben qué hacer ;).