Capítulo 4

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6:00 am

Suena el despertador pero me cuesta abrir los ojos, así que me quedo tumbada un rato más. Estoy agotada por el largo viaje de ayer y a eso se le acumula el Jet Lag. La diferencia horaria es muy notable y todavía no me he acostumbrado.

-Emily, ¡despierta! -oigo una voz cerca

-Ay mamá, déjame dormir por favor.

-¿Mamá? -Blair se echa a reír - ¿Ahora soy tu mami?

<Mierda>

-Lo siento, ya voy -me rio también. Por un momento he olvidado donde estoy.

Supongo que todavía no he asimilado que ya no estoy en mi casa sino en a otra punta del mundo. Lejos de mi ciudad, de mi familia y de mi mejor amiga. Es extraño despertarme y no escuchar la bocina del coche de Chloe, esperando a que baje para llevarme al instituto. Siempre disfrutábamos del camino hacia al instituto escuchando nuestras canciones favoritas en la radio cantándolas a pleno pulmón.
Anoche me dormí enseguida debido al cansancio. La cama es muy cómoda y la verdad es que la habitación es súper acogedora. Mi compañera la tiene muy bien ordenada y bonita.

Hoy es el primer día de clase y estoy un poco nerviosa pero también emocionada. Soy un poco tímida a la hora de hacer amigos, pero ya tengo a Blair y con ella ha ido todo genial. Me siento agradecida de compartir habitación con ella y de que sea mi amiga porque si no no sé qué hubiera hecho. Llevo toda mi vida en el mismo instituto y es la primera vez que sufro un cambio tan grande como este.

Me pongo mi uniforme, bueno, su uniforme y hago la cama. El uniforme del internado es bastante bonito; el polo es de color blanco, la falda es gris a cuadros y la chaqueta es de un azul marino muy elegante. He de decir que me queda bastante bien. Es la primera ve que tengo que llevar uniforme y la vedad que es que muy cómodo porque de esta forma, no tengo que preocuparme por qué ropa ponerme para ir a clase.

-Que sexy, te queda mejor que a mi -Blair me guiña un ojo y nos reímos las dos.

Me siento en el tocador de madera que se encuentra pegado a la pared para peinarme, pero no estoy muy segura de qué hacerme en el pelo. No me complico mucho y decido dejarlo suelto y meló ondulo un poco con mi rizador. Me gusta mi pelo, aunque es un poco liso y de vez en cuando me gusta rizármelo. Este verano me hice unas pocas mechas claras y ahora lo tengo castaño claro y me gusta mucho.

Dejo el rizador sobre la mesa y cojo mi estuche de maquillaje para maquillarme un poco. Tengo unas ojeras impresionantes y estoy muy pálida.

-Nena, te vas de fiesta o ¿qué? -dice Blair desde el otro lado de la habitación.

-Es que parezco un zombi. Solo voy a taparme un poco las ojeras -respondo

-Pues que no se note mucho porque aquí no dejan que nos maquillemos. Dicen que es "inadecuado".

Le hago caso y me hago un maquillaje natural. Me pongo corrector en las ojeras y un poco de rímel para que no se note que estoy medio dormida. No entiendo por qué piensan que maquillarse es inadecuado, pero de este sitio ya no me sorprende.

Nunca he sido de maquillarme mucho, pero sí que me gusta ir bien vestida y arreglada. Supongo que es lo que me han enseñado en mi casa; que siempre hay que verse bien.

-¿Lista para tu primer día? -pregunta Blair con una sonrisa. Ella es muy guapa y se ha hecho una coleta alta. Su pelo es de un color rubio precioso y le queda muy bien.

-No lo sé -admito

-Venga, que no es para tanto. Además, te voy a presentar a la gente. Seguro que te caen bien.

A tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora