Capítulo 11

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ALEX

A noche me costó muchísimo dormir. Estuve dándole vueltas a absolutamente todo lo que ha pasado en mi vida estos últimos días. El otro día lo intenté. Intenté controlarme, pero no pude. La besé. Besé a la chica nueva y se sintió jodidamente bien. Tiene unos ojos de color miel y se ve demasiado adorable cuando los abre mucho. No le llamo por su nombre, porque sé que le molesta y me encanta cuando se enfada. En cuanto al beso, fue increíble. He besado a muchas chicas antes, pero todos aquellos besos han sido insignificantes. Con Emily es diferente. Su contacto es adictivo y me vuelve loco. He intentado negármelo por mucho tiempo. He intentado negar que cabe la posibilidad de que me guste un poco. Nunca me ha gustado nadie de esa forma, sólo estaba con otras chicas por diversión. Pero esta vez, tengo muy claro que es diferente. No sé si ella me gusta de verdad. Sólo sé que me gusta estar con ella, y que no puedo sacarla de mi cabeza. Joder, me acabo de despertar y ya estoy pensando en ella. Todo esto hace que me enfade sin motivo alguno. Creo que me castigo a mí mismo por sentir algo, pero no puedo evitarlo. Sé que no soporta cuando soy frío con ella pero también sé que lo hago para protegerme. Pero ¿de qué? ¿De mis sentimientos?

Ayer, escuché a Noah, uno de mis mejores amigos ofrecerle su ayuda para un examen de matemáticas. En ese momento sentí una rabia impresionante recorrer mi cuerpo. Me comporté como el inmaduro que soy y me levanté de la mesa de golpe. No es que me moleste la idea de que vayan a estar ellos dos solos. Joder, claro que me molesta. Me enfado sólo con imaginármelo. Sé que Noah no tiene malas intenciones, lo conozco, pero no me gusta que ella pase tiempo a solas con él. Yo también puedo ayudarla con el examen, yo también saco buenas notas. ¿Por qué no me lo habrá dicho a mi?
Noah es el prototipo de chico que todas las tías buscan. Es alto, guapo, deportista y es súper inteligente. Y a diferencia que yo, es un tipo maduro que sabe lo que quiere y que puede conseguir cualquier cosa. Joder, ¿Le gusta a Emily? ¿Le ha pedido ayuda adrede para pasar tiempo con él? Todos mis pensamientos me agobian y decido apartarlos con una ducha caliente, antes de preparar la maleta para el viaje.

Abro el email que nos ha enviado la directora con la lista de todas las cosas que necesitamos, y procedo a hacerme la maleta. Aunque ignoro un poco la maldita lista porque hay demasiadas estupideces que no necesito. Como por ejemplo, un estúpido diario de viajes. ¿Quién demonios tiene un diario de viajes? Tampoco cojo ropa de baño porque obviamente no me voy a bañar en el lago. Vamos a una montaña y estamos en pleno otoño. No estoy tan loco como para bañarme.

Miro mi reloj y veo que ya es la hora de bajar, para reunirnos todos fuera. Enseguida vendrá un autobús para llevarnos a todos a Scafell Pike. Sólo espero que el viaje no sea muy largo porque odio los autobuses. Siempre me mareo cuando viajo en ellos, aunque también suelo quedarme dormido. Termino de vestirme. Tenemos que ir con el maldito uniforme de deporte. Y recojo un poco la habitación antes de salir de esta.

La verdad es que soy un chico bastante ordenado. Esto es gracias Lucas. Siempre tenía la habitación impecable y me obligaba a recogerla. Sonrío al recordar cuando se enfadaba al ver que no hacia la cama. Joder, lo echo tanto de menos. Lo que pasó fue una tragedia que nadie se esperaba. Él era mi puto mejor amigo y yo fui un gilipollas al no darme cuenta de lo que le pasaba. Que no era tan feliz como yo pensaba. Me siento demasiado culpable de su muerte y siempre me sentiré así. Un amigo se da cuenta de cuando el otro está mal, pero al parecer yo no lo hice. Soy culpable de su suicidio y siempre me castigaré por ello. Su ausencia me mata. La habitación está tan vacía si él...

Salgo de la habitación y bajo las escaleras con mi maleta en el hombro. No pesa mucho porque no he cogido casi nada. De todas formas, solo vamos a estar dos días.

Cuando salgo del internado, todos están esperando al autobús con las maletas. Todos parecen felices y emocionados por el viaje, pero yo no estoy de humor. Observo entre la multitud y veo a la chica que ha ocupado todos mis pensamientos de esta noche. Tiene el pelo recogido en una coleta y le queda jodidamente bien. Ponga lo que se ponga, siempre está preciosa. Me fijo en que está hablando con Blair y se están riendo. Recuerdo su risa el otro día, cuando le obligué a esconderse en el baño durante la inspección. Su risa es jodidamente adorable. Sonrío ante el recuerdo.

Entonces, veo que se gira para hablar con alguien. Noah. Él se le acerca y le pone una mano en la cadera para saludarla. En el momento en el que la toca, siento rabia por todo mi cuerpo y aprieto los puños. <Contrólate idiota, no ha pasado nada> me digo a mismo. Pero la situación puede conmigo e intento respirar hondo.

Cuando por fin consigo calmarme, me encuentro con los ojos miel de Emily que me mira con confusión. Yo aparto la mirada porque sigue al lado de Noah y enseguida veo el autobús llegar.

Este viaje puede salir muy bien o muy mal.

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