Cheonsa/Jeonghan [Jihan/Jeongcheol]

(18)

"Justo ahora, tu corazón está latiendo. Eso es suficiente."

El corazón de Woozi y Hoshi siempre latían tranquilos, tan silenciosos que apenas podía escucharlos a través de sus espaldas, pero ahí estaban, latiendo como el de cualquier otro. El de Mingyu a veces se aceleraba, y era interesante, nunca se detenían. Jeonghan se encontró mucho tiempo a si mismo escuchando el corazón de los tres, ya sea durante la noche o cuando los abrazaba durante horas. Y lo hacían sentir mucho mejor.

Wonwoo los había dejado quedarse despues de todo, y Seungcheol insistió en conseguir otra cama para que Mingyu dejara de dormir en el suelo. Jeonghan no se interpuso a ello, aunque sabía que los chicos no podían sentir incomodidad durmiendo tenía en cuenta de que Mingyu solía dormir en una gigantesca cama cuando estaban con Joshua. A pesar de todos los maltratos ellos tuvieron una cómoda casa.

—Tu brazo...— Woozi revisó su brazo por tercera vez en el día comprobando que la cicatriz comenzaba a desaparecer, había tardado una semana en sanar por completo y en la segunda la cicatriz se desvanecía poco a poco. Jeonghan sabía que su recuperación era más lenta que la de los demás, y eso comenzó a preocuparle. —Está bien...

Si Minghao le hubiera disparado a él y no a los chicos ¿Cuánto tiempo hubiera estado inconsciente? ¿si quiera hubiera despertado? Y si no despertaba... ¿Qué hubiera pasado con los chicos? Aquellas preguntas comenzaban a atormentarlo. Los chicos comenzaban a ser un poco más independientes, aun no se podían bañar por si mismos y se les dificultaba vestirse solos, sin mencionar que no cocinaban y aunque Mingyu solo había recibido un daño en su pierna que se curó rápido...él se comportaba peor.

—Jeonghan...— Hoshi lo tomó del brazo y se asomó para comprobar que la cicatriz estaba desapareciendo. Le dio un suave beso sobre la piel maltratada y despues se fue.

Respecto a Soonyoung y a Edward... ya no le importaba. Hoshi era una persona distinta, y si algún día regresaba a ser Soonyoung entonces Joshua podría dejarlo libre, y si no lo hacía Jeonghan se encargaría de ello. Jeonghan los cuidaría cuanto fuera necesario.

—Muestra.— Dijo Mingyu tomándolo del brazo y pasando su dedo sobre la cicatriz. —Perfecto.— Corrió de regreso a la cocina para seguir limpiando con Wonwoo.

Mingyu tuvo un retroceso también. A veces no podía dormir sin que Jeonghan lo tomara de la mano, no podía comer sin que alguien estuviera vigilándolo y siempre quería estar junto a alguien...y le tenía miedo a las alturas a pesar de ser extremadamente alto. Mingyu no fue dañado físicamente tanto como los chicos, pero la experiencia que vivió fue la más traumática. Hoshi y Woozi no recordaban el disparo, Mingyu sí, ellos no recordaban los maltratos de Joshua, Mingyu sí. Mingyu recordaba todo, y sabía que Jeonghan...Cheonsa, no era tan fuerte como para poder defenderlos de Joshua y Minghao.

Escuchó la suave risa de Seungcheol y lo miró con curiosidad.

—Al menos ahora solo vienen a checar si ya avanzó y no se quedan mirando directamente.— Dijo el hombre sentándose a su lado. Jeonghan asintió. —¿Wonwoo se disculpó?

—Me lanzó unas galletas así que creo que lo hizo.— Dijo mostrando el paquete. —Tardó menos de lo esperado, tú dijiste que serían dos semanas.

—Apuesto que se enteró de la apuesta y esperó un día antes del plazo para disculparse.— Seungcheol hizo un puchero y Kumma saltó a sus piernas.

Jeonghan sonrió. Seungcheol no era nada parecido a Joshua y a Minghao, él era...no era como los chicos tampoco, era algo más allá y extraño que Jeonghan aun sentía distante. ¿Qué sucede con una persona que de a momentos es infantil y juguetona pero que despues se vuelve seria y responsable? Cheonsa siempre tenía que estar en los extremos, de vez en cuando se divertía, como Wonwoo, pero Seungcheol jugaba, se revolcaba y se arrastraba solo para jugar con Kumma y los chicos.

Seungcheol cuidaba de ellos y a veces era parte de ellos. ¿no era extraño? Porque a pesar de eso a Jeonghan le gustaba.

De alguna manera le recordaba a Joshua, aunque no se parecieran en nada y definitivamente Seungcheol no le trajera sentimientos negativos. Todo era tan confuso.

Acercó su mano a Kumma y ella le ladró.

—Babpul era mejor.— Murmuró para ella y apartó su rostro y su mano.