Cheonsa/Jeonghan [Jihan/Jeongcheol]

Veintiocho

Cuando Jeonghan dejó de responder lo sostuvo por los brazos, el perro ladró a sus espaldas pero Seungcheol no podía prestarle atención, estaba concentrado en la mirada catatónica del chico. Lo sacudió y le dio pequeños golpecitos mientras lo llamaba, pero no había respuesta alguna, ni siquiera un parpadeo o una luz en sus ojos, era como si Jeonghan pasara a ser un maniquí sin vida, tan frio que no podía ser normal.

Su celular sonó y lo miró rápido mientras que Jeonghan se desplomaba en sus brazos, lo sostuvo mientras que la gente alrededor comenzaba a mirar confundida, pero ellos no hacían nada, solo murmuraban entre sí acerca de si todo estaba bien o si debían ayudar. Pero nadie se acercó. Respondió el celular despues de mirar el nombre de Wonwoo en la pantalla y lo colocó en su oído.

"¡Se están llevando a los chicos!"— Grito Wonwoo antes de que pudiera hablar. "¡Seungcheol, hay personas armadas, no es broma! ¡Se están llevando a los chicos!"

—¿están en el departamento?— Preguntó Seungcheol de inmediato.

Su mente estaba en blanco. Sostenía a un inconsciente Jeonghan mientras que un alterado Wonwoo estaba en el teléfono, y había personas armadas llevándose a los chicos ¿Por qué? Decidió que no quería pensarlo e intentó cargar a Jeonghan para correr hasta allá, tenía que resolver un problema a la vez y estaba seguro de que el dormido Jeonghan podría esperar. No podían llevarse a los chicos, ellos estarían asustados y... Y eran malas noticias.

"¡¿Qué hago?!" Preguntó Wonwoo.

—¡No dejes que se los lleven, voy para allá!

Colgó.

Cargó a Jeonghan y corrió hacia su departamento.

Cuando llegó todo estaban en silencio, un inquietante orden como si el lugar estuviera solo, y no tenía que ser así, porque Hoshi y Woozi tendrían que estar abrazados en el sillón mientras que Mingyu hacia un berrinche, Kumma tendría que estar ahí ladrándoles para pedir silencio y Wonwoo tendría que estar en su celular intentando ignorarlos. Por eso no era normal, el encontrar su departamento vacío solo le trajo una amarga sensación en el pecho. Bajó a Jeonghan y para su sorpresa este pudo mantenerse de pie, sin embargo aún no reaccionaba.

—¡Wonwoo!— Lo llamó manteniéndose en la puerta. —¡Mingyu!— Caminó hasta la sala de estar, no había nadie. —¡Hoshi, Woozi!

—Choi Seungcheol.— La voz desconocida lo llamó desde la puerta, justo donde estaba Jeonghan. Giró de golpe y sus ojos se abrieron de par a par ante la amable sonrisa. —No te preocupes, Jeon Wonwoo está bien, solo le dieron algunos calmantes, estaba muy alterado.— El hombre suspiro. —Mi nombre es Hong Joshua.

Sintió una oleada de furia que pudo contener. Esa persona hablaba con tanta tranquilidad que pareciera nunca haber lastimado a nadie. Pero lo hizo. Lastimó a Jeonghan y a los chicos, fue el que los dañó tanto. No podía ser una buena persona. Extendió su mano y tomó el brazo de Jeonghan jalándolo hacia él para apartarlo de Hong. Escuchó un suave ladrido de su Kumma y ella apareció interponiéndose entre ellos y Joshua. Y Justo detrás del intruso apareció el perro de antes. Le ladró a Kumma y su cachorra se encogió.

—¿Dónde están Mingyu, Hoshi y Woozi? No puedes llevártelos.— Dijo sin importarle las cortesías, despues de todo Joshua parecía conocerlo.

—Ellos volverán conmigo.— Aclaró Joshua. —Tengo que revisar su avance despues de todo. Y una vez analizado continuaré con el experimento. Ah, tengo que explicarte lo que son...

—Sé lo que son.— Interrumpió colocando a Jeonghan detrás suyo. —Y también sé lo que hiciste.

—Bien, entonces comprenderás que ellos no son más que simples prototipos. Conejillos de indias que se escaparon de mi cuidado.— Joshua suspiró. —Ellos no son personas, Seungcheol, no son como tu y como yo.

—Sin duda ellos no son como tú. Son mejores.

—Claro que son mejores ¿Por qué otra razón los conservaría?

Joshua hablaba de ellos como si fueran simples objetos. Como si no tuvieran vida y le pertenecieran, y eso estaba molestando a Seungcheol. Los chicos no tenían que ser tratados de esa forma, ellos eran buenos y amables, eran mucho mejor que otras personas que podría considerar "comunes" No importaba lo que eran o como habían aparecido, importaba lo que sentían y lo que podían llegar a sentir. Tan amables y lindos que era imposible para cualquier persona no quererlos. Joshua no parecía una persona cualquiera.

—No te llevarás a Jeonghan de aquí.

Por un segundo la mirada de Joshua se tornó oscura.

—Lo sé.— Respondió. —Joshua se inclinó un poco. —¿Qué pasa con ese rostro? Hace tanto que no lo veía. ¿es un retroceso?

Seungcheol miró a Jeonghan, y de nuevo, no había expresión alguna, ni siquiera un brillo reconocible o un detalle en él. Nada.

—Jeonghan...— Lo llamó.

—Que triste.— Murmuró Joshua. —Así que solo duraste dos años y medio. Que desperdicio. No creo que él vuelva a reaccionar. Sabía que esto terminaría pasando. Como sea.— Joshua dio media vuelta. —Puedes quedarte con 1004, es mi forma de agradecer haber cuidado de mis proyectos. Aunque justo ahora solo es un cuerpo y una conciencia vacía.

Antes de que pudiera responder Joshua azotó la puerta. Y no estaba bien ¿Dónde estaban los chicos? Tenía que ir por ellos antes de que se fueran. Miró a Jeonghan y lo sostuvo por los hombros ¿realmente no iba a volver a reaccionar? No tenía que pensar en eso, tenía que ir detrás de aquella persona. Giró de golpe y corrió hasta la puerta abriéndola. Sin embargo la primera vista de un arma lo hizo retroceder. El mensaje era claro.

No podía seguirlos.

La persona estaba vestida de negro y tenía el rostro cubierto, le hizo una señal para despues cerrar la puerta. Y quizás se fue. Quizás no. No podía saberlo.

—Seungcheol. Quédate.— Escuchó la voz de Jeonghan y giró sintiendo algo de alivio. Él parecía estar bien ahora, de un segundo a otro. —Joshua está esperando que yo vaya por ellos.

—¿estas bien? ¿Cuándo pudiste reaccionar?— Se acercó.

Jeonghan respiró profundo.

—Lo hice tan pronto escuché su voz... Este cuerpo sigue reaccionando a él como si lo quisiera.— Se veía molesto, no, era una emoción más oscura que esa. —Voy a ir por los chicos. Él lo sabe. Voy a ir por ellos y esta vez voy a asegurarme de que no vuelva a lastimarlos.

¿ese era Jeonghan? Aquella persona que hablaba con tanto odio, que miraba sin emociones... No había ni una pisca de preocupación o tristeza en él, tan solo un profundo odio que dudó fuera de Jeonghan. Pero si no era de él ¿entonces de quién sería?

—Jeonghan...— Lo llamó de nuevo.

Jeonghan no respondió.

...

¿no extrañaban a este Joshua?