Cheonsa/Jeonghan [Jihan/Jeongcheol]

(30)

Caracol. Miró al pequeño animal andando a sus pies, la reja era más alta y fuerte, con barrotes más grandes, y había una cámara en el techo, la casa estaba a un par de metros, aun con el espacioso jardín, y ahora había una cochera. Joshua había tomado cartas en el asunto. Tocó los barrotes y se sostuvo de ellos con una mano. Esperó. ¿Cuánto tiempo lo dejaría allí? ¿minutos? ¿horas? Y si planeaba lastimar a sus chicos ¿Cómo planeaba que Jeonghan lo escuchara? No quería pensar en nada de eso, pero lo hacía.

La puerta se abrió automáticamente y Jeonghan pudo pasar. Entró sin dudarlo, no miró atrás ni cuando la puerta se cerró, caminó con calma a lo largo del jardín que reconocía perfectamente. Joshua estaba esperándolo, y no lo sorprendía, ambos sabían que iba a regresar, con un plan o no, de hecho, ya sospechaba que Joshua sabía de un plan. Joshua sabía que escaparían tan pronto pudieran.

Pero ya no estaban jugando.

Llegó a la puerta y esta se abrió de golpe.

—¡Jeonghan!— Hoshi fue el primero en salir, se lanzó a él y Jeonghan lo atrapó con cariño entre sus brazos, le besó la cabeza. Y no tenía ningún rasguño; el único cambio era su ropa, ahora blanca.

—¡Jeonghan!— Despues se lanzó Woozi a quien recibió igual. Mingyu no tuvo tiempo para decir nada, él solo se lanzó casi tirándolos. —Tardaste mucho en llegar... Estábamos asustados.

—¡Woozi dijo que no regresarías!— Lloriqueó Mingyu.

Jeonghan tomó del rostro a Woozi y dejó un beso en su frente, hizo lo mismo con Mingyu. Ellos estaban bien, sus ropas blancas viéndose perfectas y ordenadas, limpias. Ni una gota de sangre. Les sonrió y miró hacia la casa. Nadie estaba allí, así que entró empujando un poco a los chicos.

Todo se veía normal, las mismas paredes, la misma alfombra, los mismos sillones. La misma luz. Todo era lo mismo. Jeonghan sonrió acomodándose el cabello y cerró la puerta detrás de él, miró el calendario digital, todas las fechas con alguna tarea que hacer, desde revisiones hasta seguimiento y nuevas actividades. Marcó una tarea en especial.

"Llegar a casa." Era una tarea para él. Cheonsa. La siguiente era "Ir al laboratorio."

—¿quieren ver una película?— Les preguntó a los chicos mientras que sacaba el celular que Seungcheol le había dado. — Descargué algunas antes de venir.

—Queremos estar contigo.— Dijo Woozi.

—Jeonghan...— Habló Hoshi.

—Tengo algo que hacer antes. Si están calmados les daré una rebanada de pastel antes de dormir ¿bien?

Woozi y Mingyu se miraron entre sí, como si no comprendieran. Jeonghan les sonrió y Hoshi fue el primero en moverse, tomó el celular y se lanzó al sillón, los otros dos lo siguieron. Era normal que estuvieran confundidos.

Caminó hasta el laboratorio y tocó la puerta sin abrir.

—Te espero en mi oficina.— Habló con calma y se apartó de la puerta, caminando hacia el oscuro pasillo que pocas veces recorrió.

Joshua tenía que dar muchas explicaciones.