| Capítulo 4 | Fantasía y champán

253 22 10
                                    

Esa vez Boruto salió de su casa azotando la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa vez Boruto salió de su casa azotando la puerta. Sí. Estaba una furia por culpa de una acalorada discusión con sus padres, e incluso con su hermanita que lo regañó por altanero. Pero no lo era. Simplemente a él no le gustaba que terceros interfirieran en sus asuntos privados.

Su mamá se había excedido con su presentimiento maternal al pedirle a su papá que investigase quién era el novio misterioso. Que Kawaki vestía ropa de marcas exclusivas, alhajas de valor, accesorios costosísimos para ser un simple muchacho de veintidós años, a menos que se tratase del hijo consentido de un magnate. Y ahí Boruto soltó la mejor mentira que se le ocurrió. Kawaki era del mismo círculo social de Denki, era un joven de mundo, que no iba a perder por ¡tonterías de mamá! Ese fue su contundente argumento. Boruto no estaba dispuesto a botar por la borda ya casi medio año de relación con Kawaki por la preocupación de su madre. Era tonto, y él no era un niñito para estar bajo sus faldas.

Ya había soportado mucho y estaba muy cerca de conseguir lo que anhelaba, que su novio dejase XOXO de una vez. Faltaba poco para poder presentarlo en un almuerzo, o cena, de manera formal para que su familia parase de intrigarse tanto con los caros lujos de su pretendiente.

Agradecía que su papá no haya contratado un detective, o en el peor-peor de los casos, que mandase a su tío Sasuke a interrogarlo. Boruto lo creía capaz de llegar a esos límites con tal de complacer a su mamá. Era estresante y patético. Porque si bien su padre no llegó a los extremos, tampoco lo libró de la pena pública con su grupo. Ahora él era quien tenía que darles la cara a sus amigos y disculparse por los interrogatorios de su viejo el día de ayer. Qué vergüenza le brotaba al encaminarse.

Se detuvo un momento al corroborar la hora. Kawaki ya debía estar libre y en efecto su novio le escribió en ese instante. Acababa de finalizar la visita a una exposición de arte.

Kawaki: Qué cita para más aburrida.

Boruto: ... bueno son las últimas, ¿no? Ya falta poco para cumplir el medio año y estaba pensando que... tú sabes... podemos celebrarlo en un... hotel... ¿Conoces uno?

Kawaki: El Ritz, pero está fuera de nuestro alcance. Esa una bestialidad, los salones, la piscina, el centro de conferencias. Ahí suele ir un compañero que es la perra de XOXO. Es exclusivo y siempre me manda foto de las habitaciones. Y la comida es una pasada. Pero volviendo a nuestra realidad, conozco un motel donde iba con mi ex, pero no sé si te guste con eso que eres medio delicadito.

Boruto: ¡No soy delicadito!

Kawaki: Como digas... pero podemos ir a ese, no tengo problemas. Lo que sí es que... no sé si sea este mes Boruto. Es fiestas y tú sabes que, en estas fechas, se gana bien.

Boruto: Es para celebrar SEIS MESES, Kawaki. No puede ser que yo siendo tu novio, tenga que agendar una cita por un APP para poder verte. Y la verdad ya no quiero seguir robando.

Kawaki | Boruto :: Novio de alquilerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora