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❝ Luz sigue teniendo pesadillas de ese día ❞
—No me salvaste —dijo Eda, su voz quedó atrapada en una firme finalidad.
Luz pensó, sus pestañas se llenaron de lágrimas; a medida que caían, se convirtieron en cristales que se hicieron añicos en un suelo negro sin tierra.
Estaban en el puente; Eda chilló y arañó las tablas que había usado para salvar a Luz momentos antes. Lilith estaba encima de ella, engreída como siempre.
—Ella te amaba, —se río Lilith—Mirá hasta dónde te lleva el amor —lo dijo como si fuera veneno posado en sus labios.
Luz parpadeó. Y ella estaba mirando el techo de madera en el dormitorio principal de la casa búho; King roncaba suavemente a sus pies. Amity estaba acurrucada a la derecha de la cama.
El aliento de Luz se estremeció a su alrededor.
Se puso de pie y se dirigió a la cocina, Willow se había vuelto a dormir en su hamaca en el balcón. La puerta de Gus estaba abierta de par en par. En la cocina; Luz se sirvió una taza de sangre de manzana y miró por la ventana.
—¡Oye! —dijo con voz tranquila desde el arco que conducía a las escaleras.
—¿Por qué estás despierta? —Luz preguntó cuando Amity se acercó a ella; se apoyó en Luz suavemente. Como si pudiera romperse.
—Podría sentirte pensando demasiado, amor —Amity besó la sien de Luz; Luz sollozó.
