Memories [ Bakutodo / Todobaku ]

Prologo

Había transcurrido un tiempo desde el ingreso de la clase 1A a la UA. La mayoría se había adaptado rápidamente y se llevaban bien entre sí. A excepción de las leves discusiones que Bakugou creaba con algunos de sus compañeros (especialmente con Todoroki o Deku) todo parecía ir en orden.

Cada uno había encontrado un lugar en el cual sentirse cómodo entre sus compañeros y a medida que el tiempo avanzaba los gustos y disgustos de todos se daban a conocer, sin embargo, algunos secretos se mantenían ocultos.

Era lunes por la mañana, el viento mañanero parecía que congelaría a cualquiera, no había que tener mucho sentido común para saber que el invierno se aproximaba. Aquel día empezarían con unas de la clases del profesor Aizawa.

Todos los integrantes del salón parecían estar presentes a excepción del bicolor, lo cual era realmente algo extraño. después de todo era uno de los primeros estudiantes en llegar. Con el vago pensamiento de que tal vez se le pegaron las cobijas ese día, el maestro empezó la clase.

Al rededor de una media hora después, Todoroki había llegado con la respiración agitada como si hubiera corrido varias cuadras atrás, a pesar de esto, trato de recomponerse rápidamente cuando el profesor Aizawa le abrió la puerta con una mirada de curiosidad.

- lo siento, no me había dado cuenta de la hora - fue la corta respuesta que le dio al adulto que tenía en frente.

- espero que no se repita - con un leve asentamiento de su alumno lo había dejado pasar, después de todo, era la primera vez que pasaba.

Aquella tarde en el entrenamiento Bakugou se percató que Todoroki no se movía cómo comúnmente lo hacía, parecía incómodo, como si le doliera, sin embargo, al parecer ninguna otra persona se había dado cuenta, así que decidió dejarlo pasar. Tal vez lo estaba pensando demasiado.

Casi 4 días transcurrieron desde entonces y unos cuantos comenzaban a notar el comportamiento extraño que empezaba a tener el bicolor. Aquellos pocos (específicamente Uraraka, Tenya y Deku) se habían Acercado y preguntado disimuladamente si se encontraba bien. Después de todo conocían que lo que menos quería Shoto era llamar la atención.

- estoy bien, no es nada - y con esas 5 palabras dio por terminada la conversación alejándose de sus amigos.

A una no muy lejana distancia, un rubio observaba la escena distraído. Algo realmente no andaba bien y él iba a averiguarlo.