Memories [ Bakutodo / Todobaku ]

♢3♢

Al día siguiente Todoroki había llegado tarde a clases, a pesar de esto el profesor Aizawa no le había puesto mayor cuidado, después de todo era la primera vez que pasaba. En medio de miradas dirigidas hacia su persona, ingreso al salón con algo de incomodidad.

Las clases pasaban tranquilas como cualquier otro día, sin embargo, el constante cansancio lo distraía de las explicaciones. La noche anterior no había podido dormir bien, su mente todavía intentaba mantenerse alerta ante cualquier movimiento que escuchaba dentro de la casa y cuando por fin pudo conciliar el sueño, la alarma sonó. Tras la típica excusa de "5 minutos más" la ignoro y termino en los brazos de Morfeo. alrededor de 20 minutos después, su hermana entro a la habitación extrañada porque no había bajado a desayunar. Estaba seguro de que, si no fuera por ella ni siquiera hubiera ido a clases.

El constante dolor en su cuerpo le impedía moverse con libertad, por lo cual, correr casi 5 cuadras hasta la escuela fue un total infierno, tratar de caminar sin cojear estaba siendo todo un reto y saber que tenían práctica al final del día no le presagiaba nada bueno.

Finalmente, tras las primeras 3 horas de clases, el timbre que indicaba la salida al descanso sonó. Con algo de dificultad se levantó de su pupitre y mencionándole a sus amigos que tenía que hacer unas cosas primero antes de ir con ellos, logro alejarse un poco.

Con paso lento se dirigió hacia los baños, dándole gracias a los dioses de que estuviera vacío. Se miro frente al espejo. Odiaba que su padre siempre evitara golpear su cara para no levantar sospechas. Odiaba ver los moretones en sus brazos, piernas y torso al subirse el uniforme. Odiaba tener que aparentar que no sucedía nada cuando en realidad estaba desesperado por pedir ayuda.

Un carraspeo intencional provoco que saliera de sus pensamientos. Miro a la persona responsable de esto. En el marco de la entrada se encontraba Bakugou, quien lo miraba con cierta incomodidad y molestia.

- Deja de mirarme de una manera tan depresiva - y tras un chasqueo de dientes, ingreso a uno de los cubículos.

¿depresiva?, su mirada heterocromática regreso al espejo. Era verdad, parecía que estuviera a punto de llorar, sus cejas se inclinaban de forma lastimera y la comisura de sus labios estaba curveada hacia abajo. Agito su cabeza de la lado a lado rápidamente, luego de un largo suspiro volvió a poner la típica expresión seria que siempre llevaba.

Necesitaba despejarse, si seguía así todo el mundo lo notaria. A este punto solo esperaba que Bakugou no le preguntara nada y aun así sabía que era mucho pedir. por experiencia tenía en cuenta que el rubio solía ser bastante perceptivo. Parecía que cada vez que Todoroki se encontraba mal, él lo supiera.

Cuando eso pasaba, solía dirigirle más miradas de lo normal, como si intentara estar pendiente de que todo estuviera bien y sus ocasionales discusiones quedaban en segundo plano. De a momentos Shoto realmente le agradecía esos pequeños detalles. Estaba seguro de que rubio no le diría nada a los demás, por lo tanto, se mantenía tranquilo. Aun así, seguía incomodándole que de vez en cuando intentara preguntarle durante esos días si todo estaba "estable".

Había intentado que dejara de hacer eso dándole respuestas secas y concisas, algo parecido a un "no hay ningún problema" o "todo está bien", sin embargo, al ver sus ojos carmesí notaba que no creía ni una pisca de lo que le decía. Bueno, nadie se fiaría de esas respuestas una vez ves a alguien a punto de llorar y temblando de impotencia en medio de un salón vacío.

Aquel día fue pura coincidencia que lo encontrará así. Acababa de recibir una llamada de su padre mencionando que le había prohibido las visitas a su madre en el hospital como castigo, pues hace mucho no veía avances en su entrenamiento y si quería volver a verla pronto, necesitaba demostrar que había mejorado. Prácticamente le había quitado nuevamente de su lado a la persona que tanto tiempo espero por ver y abrazar nuevamente.

La noticia lo golpeo tan fuerte que no tuvo la oportunidad de calmarse. Pronto comenzó a temblar y sus ojos se aguaron, al menos tenía la fortuna de que se encontraba solo en el salón, aunque no por mucho. Como si la vida se burlara de él, en ese momento Bakugou pasaba por ahí para recoger algunas cosas que había olvidado y entonces, lo vio.

El chico que siempre se mantenía calmado y serio parecía estar a punto de derrumbarse en cualquier momento. Por un segundo paso por su cabeza hacer caso omiso y seguir o simplemente devolverse por donde llego, aun así, todas las ideas quedaron descartadas una vez se percató de que Todoroki lo miraba. "ya no hay vuelta atrás" se dijo así mismo como apoyo y con paso firme avanzo hacia su compañero quien lo miraba con vergüenza, como si querer llorar estuviera mal.

Apenas había abierto la boca cuando la voz temblorosa de Todoroki salió como un susurro interrumpiéndolo.

- Solo... No digas nada de esto, por favor - parecía casi estar rogando su silencio.

- No soy un maldito soplón - sus cejas se habían inclinado con molestia. Un silencio incomodo se instaló en el salón, con intenciones de romperlo Bakugou menciono - ¿está todo bien?

- Esta todo bien. - Una cara de incredulidad atravesó por el rostro de oji rubí, si esa respuesta fuera verdadera, probablemente Todoroki no estaría de esa manera, aun así, no iba a mencionar nada, después de todo no eran sus asuntos. 

El timbre no tardo en sonar después de eso. Cuando todos empezaron a entrar al salón Shoto se encontraba como si nada hubiera pasado. Ese día, Katsuki decidió dejar pasar todo lo que había visto. cualquiera podía tener problemas de vez en cuando, pensó.

Pronto se daría cuenta que las cosas parecían peor de lo pensaba.