INSPIRATION┋ seunglix ✧

𝐈𝐕

- realmente me agradas minnie.- dice joohyun.- seremos un gran duo en el trabajo.- me regala una bella sonrisa.

sus ojos brillaban como perlas en un oscuro mar, me hacía sentir como en casa.

- tu también me agradas joohyun, espero que seamos grandes amigos.- le devuelvo la sonrisa.

admiraba la belleza del parque por el que paseábamos, Joohyun me invitó a caminar para conocernos mejor y es una persona increíble, puede tener una apariencia dura cuando la ves por primer vez pero si la ves detenidamente podrás encontrar a una dulce jovencita de un noble corazón.

- puedes llamarme irene.- suelta de repente.

- ¿por qué irene?- pregunto confundido, ya que no le encontraba relación alguna con su nombre real.

- oh, cuando llegue aquí a la gente se le hacía difícil pronunciar mi nombre y nuestros compañeros de trabajo decían que tenía cara de 'Irene' y comenzaron a llamarme de esa forma.- Explica.- La mayoría de las personas aquí me conocen como Bae Irene.

- ¿cuando llegaste? pensé que naciste aquí.

- no, no. yo nací en Reino Unido, luego me mudé aquí.

- y ¿puedo saber por qué te mudaste aquí?- pregunto curioso.

- para cumplir mi sueño, algún día quisiera ser modelo y estoy trabajando duro para poder pagar la escuela de modelaje.

- increíble.- digo asombrado por la seguridad con la que lo dice.

vuelvo mi vista al frente y logró visualizar unos hermosos ojos juntos con una sonrisa resplandeciente; lee felix.

- cuántas coincidencias.- dice sin prestarle atención a mi acompañante.

- sí ¿cómo estás felix?- digo sonriente.

- muy bien minnie ¿tú cómo has estado?- acaricia mi cabello provocando un leve sonrojo en mis mejillas.

- he estado muy bien, y conseguí el trabajo.- festejé.

- wow, felicidades minnie, sabía que lo lograrías.

- gracias.- vuelvo a recordar a Irene, dirijo mi mirada a la pelinegra quien miraba detenidamente al chico en frente suyo.- ah, hyung, ella es bae joohyun, una de mis compañeras de trabajo.- felix dirige su mirada a Irene.

ambos se quedan mirando por unos segundos como si hubiesen sentido un click, por un momento me sentí ignorado.

- un gusto.- dice la pelinegra estrechando su mano.

felix sujeta la mano de la contraria y se presenta.

sí, me sentí mal, por unos minutos olvidaron totalmente mi presencia, ellos solo hablaban y reían y yo estaba allí parado, observando cómo se lanzaban miradas coquetas.

nunca me había sentido celoso, pensé que me sentiría enojado pero en realidad me siento... triste. ¿por qué? lee felix me enamoró a penas lo vi y ahora no puedo controlar mis sentimientos.

esta mal, pero quisiera tirarles una silla en la cabeza a ambos.

- ya es algo tarde, creo que me iré a casa.- digo fingiendo una sonrisa.- nos vemos.

ambos saludan con la mano aún dentro de su burbuja sin siquiera mirarme a los ojos.

doy media vuelta y me dirijo cabizbajo a mi departamento.