𝐗𝐈

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llego por fin a casa, luego de un largo día de trabajo y por un momento olvidé que felix estaba en la estancia y me lleve un pequeño susto al encontrarlo frente a la puerta esperando mi llegada, como si fuese un cachorrito.

- tardaste más de lo normal.- dice en un puchero.

- lo sé y lo siento.- cuelgo mi mochila y mi saco en un perchero.- hoy hubo mucha clientela.

- debes estar cansado, prepararé la cena antes de irme.- dice dirigiéndose a la cocina.

- y ¿a dónde irás?

- a casa de Irene, pff no es obvio.- rodea las ojos.

- no intentes disimular, ya sé todo.- la expresión de felix cambia totalmente como si se hubiese sacado una máscara. prefería ocultarme las cosas antes que pedir ayuda. eso me fastidió un poco.- ¿quieres hablar?

- sí, por favor.- dice con tono de alivio.- supongo que joohyun te contó todo en el trabajo.- asentí con la cabeza afirmando la suposición.

- deberías dejarle claros tus sentimientos.- me siento en el sofá y el contrario hace lo mismo.- pero, antes deberías aclararlos contigo mismo.

- sé muy bien que es lo que siento, pero tengo miedo de ser rechazado.- su mirada se dirige al piso.

- no tengas miedo o vergüenza de hacer o ser lo que quieres.- sujeto su mentón poniendo su cabeza en alto nuevamente y posando mi mirada sobre esos fulgurantes ojos.

mi mirada baja a sus labios y me sentí en la necesidad de probarlos, podría llegar a recibir una abofetada de parte del contrario pero sería muy hipócrita de mi parte no seguir mi propio consejo. me aventuré a bajar lentamente hasta sus labios mientras mis ojos se cerraban en el viaje, esperando chocar con esos labios rositas que me tenían loco desde hace meses, y por fin llegué al punto que tanto quería.

pensé que me alejaría al instante, pero fue todo lo contrario. felix entrelazó sus brazos alrededor de mi cuello y acepto el beso sin problema.

olvidé mis problemas, mis tristezas, a Irene; olvidé todo. solo quiero ser feliz lo más que pueda ahora porque sé que esto es un beso pasajero y que todo volverá a ser como antes en cuanto nuestros labios se separen.

- lo siento.- le digo alejándome y por más que me estaba disculpando no podía despegar la sonrisa de mi rostro.

- me gustas... Kim Seungmin.- dice con un leve sonrojo en sus mejillas y una pequeña sonrisa tímida.

mis mejillas ardían pero simplemente no podía dejar de sonreír.

no sabía que decir y después de todo una acción vale más que mil palabras así que abracé al rubio tanto como pude mientras mi corazón revoloteaba de alegría.

- perdón por no decirlo antes, no sabía cómo hacerlo exactamente y cuando Irene me pregunto si quería salir con ella yo dije que sí pensado que ella me gustaba pero con el tiempo me di cuenta que no podía verla de otra forma más que como una amiga, y es cuando me di cuánta de quien era realmente el ladrón de mis suspiros.- dice sin separarse de mi abrazo.- eres tú Minnie.

estaba tan feliz pero ahora que lo pienso estoy haciendo las cosas mal. se supone que joohyun y felix siguen siendo pareja, acabo de besar al chico que tiene perdidamente enamorada a joohyun. soy... un pésimo amigo, joohyun ama con locura a felix y yo me interpuse en el camino. no la merezco.

- ¿qué pasará con joohyun?- pregunto separándome de felix con mis lágrimas al borde de caer. me siento culpable.

- terminaré con ella.- dice sin dudar.

- ¿y dejarla así como así con el corazón roto?

- Minnie, quiero que sepas que lo que está pasando ahora es mi culpa, no tuya. yo arreglaré las cosas con ella, no sé cómo pero lo haré.- pellizca juguetonamente mi mejilla. - haré la cena.

me sentía bien y mal a la vez. no quería que joohyun sintiera lo mismo que yo sentí.

INSPIRATION┋ seunglix ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora